La clave del éxito: Borja Jiménez trabajó 11 horas al día en el Cartagonova preparando el play off

CARTAGENA. Sólo en el diccionario la palabra éxito aparece antes que la palabra trabajo y ni siquiera ahí trabajo se encuentra antes que esfuerzo. Esta frase seguramente aparecerá en la primera página del libreto de Borja Jiménez, el entrenador que ha guiado al Fútbol Club Cartagena a Segunda División. Once horas al día en el estadio Cartagonova, entre el campo y la oficina, ha pasado el técnico abulense después del confinamiento preparando el camino para llegar al fútbol profesional y es que algo así ni mucho menos se regala y lo sabe bien alguien que ha logrado sendos ascensos a la categoría de plata en 2019 con el Mirandés y en este 2020 con el cuadro cartagenerista.

"No soy un iluminado sino simplemente un profesional que le dedica muchas horas a su trabajo y que ha tenido suerte", expone Jiménez, de 35 años.

Además del trabajo, el técnico castellano tiene muy claro cuáles han sido las claves para dar el salto de categoría.

"Principalmente la plantilla con la que contamos y la convicción que tenía para alcanzar el objetivo. A la final por el ascenso llegamos con 22 futbolistas activos y queriendo disputar el encuentro y hubiesen jugado unos u otros no se hubiera notado, lo cual es buenísimo para el entrenador. El compromiso de todos los miembros del grupo durante el confinamiento también fue un aspecto decisivo", reconoce.

El entrenador también ha puesto mucho de su parte para que el Cartagena, campeón del grupo IV de Segunda B, la próxima campaña dispute la Liga SmartBank o como se vaya a llamar por cuestiones de patrocinio. Y es que su día a día ha estado ocupado por la preparación de un play off exprés en el que se ha jugado subir a un partido ante el Atlético Baleares y con victoria por penaltis tras el 0-0 que registró el marcador en el choque incluyendo la prórroga.

"He pasado casi todos los días en el estadio. Normalmente llegaba a las siete y cuarto de la mañana y estaba allí hasta las tres de la tarde y luego de cinco y media a nueve de la noche", cuenta satisfecho porque tanta dedicación ha merecido el sacrificio.

"Eso me dejaba tiempo para jugar algún partido de pádel y para leer. Me gusta mucho la lectura y también el cine y las series, sobre todo las de acción. Ahora estoy con Marcella, que es de una investigadora policial que veo en Netflix. Además, suelo jugar al parchís y de ese modo mantengo entretenida la mente cuando no me ocupa el fútbol", añade Jiménez.

Ahora Borja está de vacaciones en su tierra y no extraña que, tras el atracón de trabajo que se ha metido entre pecho y espalda, opte por el descanso. "Aprovecho para ver a la familia y no hago muchos planes, sólo lo que vaya surgiendo como ir a cenar con amigos y estar tranquilo y sin obligaciones", dice. Se lo ha ganado.