Fotos: AYUNTAMIENTO DE MULA
MULA. El atleta muleño Mohamed Katir, quien este verano ha ganado el bronce en la prueba de 1.500 metros del Mundial y la plata en la de 5.000 del Europeo, ha sido recibido este viernes en su pueblo, donde ha sentido el cariño de varias decenas de vecinos en un acto en el que ha dicho que ese apoyo "vale más que una medalla" y ha mostrado su ambición para tratar de desbancar al joven noruego Jakob Ingebrigtsen, indiscutible dominador del medio fondo y el fondo mundial. "Me gustaría superarle y con trabajo espero hacerlo en el futuro", ha declarado.
El murciano, de 24 años y que reside en Mula desde que tenía cinco, cuando llegó junto a su familia desde la población marroquí de Alcazarquivir, donde nació, ha sido el protagonista de un cálido homenaje, como antes ocurrió con los otros dos medallistas de la Región en el Campeonato de Europa recientemente celebrado en la ciudad alemana de Múnich, Mariano García y Miguel Ángel López Nicolás, quienes se proclamaron campeones continentales de 800 metros y de 35 kilómetros marcha.
Ambos fueron homenajeados también esta semana en Fuente Álamo y en la pedanía murciana de Llano de Brujas, respectivamente, y este viernes le ha tocado a Katir, quien ha remarcado que lo suyo es "un gran logro" y que "no es fácil ganar una medalla a este nivel".
Katir ha sido recibido entre aplausos por parte de sus vecinos y miembros de la corporación municipal, con el alcalde, Juan Jesús Moreno, a la cabeza y ha saludo a todos los que se le han acercado. Además, ha recibido como regalo varios melones y él ha enseñado las preseas conquistadas este verano en la ciudad estadounidense de Eugene y en Múnich.
Moreno ha dicho de Mohamed que es "el embajador número 1 de Mula y un orgullo", al tiempo que ha destacado que el atleta les está "malacostumbrando con los resultados que está obteniendo".
Tanto el primer edil como Katir han hablado desde el balcón del Ayuntamiento, donde se ha colocado una carta con la inscripción 'Mohamed Katir, orgullo muleño', y el deportista ha dado las gracias "por este gran recibimiento, que es un orgullo para mí y vale más que una medalla".
El muleño, quien no ha ocultado que está deseando irse de vacaciones y "desconectar totalmente" tras una temporada muy exigente y exitosa para él, ha insistido en mostrar su agradecimiento a quienes le apoyan.
"Llevo a mi familia y a mi pueblo conmigo siempre y siento que están conmigo desde que empecé en el mundo del atletismo, hace diez años. En ese periodo ha habido temporadas buenas y otras malas, y esta ha sido muy buena", ha manifestado.
Sobre lo ocurrido en la final de los 5.000 metros en el Europeo, se ha referido a la dificultad de lo conseguido.
"Éramos 25 atletas para una calle y es normal que hubiera empujones y codazos, pero yo quería ganar e iba mentalizado para eso. Finalmente fui segundo tras Jakob Ingebrigtsen y me gustaría superar y con trabajo espero hacerlo en el futuro", ha comentado.
"Cuando estoy fuerte siempre salgo a demostrar quién soy, como he hecho", ha apostillado.