Y es que, durante el 2022 se dictaron 432 sentencias sobre siniestros laborales, algunos ocurridos hace casi 20 años. Concretamente, la justicia dictó 19 sentencias por hechos ocurridos entre 2004 y 2009, aunque se mejoró los tiempos con respecto a las sentencias de 2021, cuando se resolvieron casos que databan de 1999. Eso sí, el promedio de cinco años y ocho meses es superior a los cinco años y siete meses de media que se registraron en 2021.
Con este panorama, el Ministerio Fiscal ha expresado su preocupación por este "largo lapso de tiempo", ya que implica una "mayor dificultad para celebrar el juicio y sostener el escrito de acusación". Asimismo, incide en la necesidad de concentrar la instrucción y enjuiciamiento de los procedimientos en juzgados especializados que den una respuesta "rápida y fundada" a los ciudadanos víctimas de dichos delitos.
"Continúa sorprendiendo y preocupando encontrar sentencias dictadas en el año 2022 sobre hechos muy antiguos", dice la Fiscalía, que subraya que, por ejemplo, se dictaron siete sentencias sobre accidentes ocurridos en el año 2008.
La cifra de 432 sentencias en el Juzgado de lo Penal supone un incremento del 6% con respecto al año pasado. En lo que respecta a las audiencias provinciales, se dictaminaron 66 sentencias, un 10% más. No obstante, en la Memoria la Fiscalía ha tenido acceso a 341 sentencias del Juzgado de lo Penal, de las cuales 264 fueron condenatorias frente a 77 absolutorias. En función de las sentencias condenatorias por lo penal, el sector de la construcción sigue estando a la cabeza de la mayor siniestralidad, seguido de servicios, industria y agrícola.
Más de 2.000 expedientes de trabajo
Pero el informe incluido en la Memoria no sólo incluye los datos de siniestralidad laboral, sino que también dedica un apartado a las relaciones entre la Fiscalía y la Inspección de Trabajo.
De este epígrafe se desprende que el organismo dependiente del Ministerio de Trabajo remitió hasta 2.070 expedientes a la Fiscalía, de los cuales 300 eran por infracciones por accidentes de trabajo graves o muy graves, 85 de infracciones por accidentes mortales y 14 paralizaciones.
El Ministerio Fiscal explica que, en la misma línea que años anteriores, se han incrementado el número de expedientes remitidos por Trabajo. Aún así, destaca la disminución de las comunicaciones por accidentes de trabajos mortales (-25%) y el ascenso a más del triple de las paralizaciones, así como las infracciones graves de conductas sistemáticamente incumplidoras de empresas.
En el informe relativo a siniestralidad laboral también se incluyen datos sobre el número de accidentes mortales en el trabajo durante 2022, cuando se alcanzó una cifra de 826, lo que implica un incremento del 17% con respecto a los 705 del 2021.
Los accidentes mortales en el trabajo ascienden hasta 826
Estos accidentes mortales son aquellos fallecimientos a consecuencia de un accidente de trabajo en el plazo de un año desde la fecha del accidente, con independencia de la gravedad inicial. Del total de fallecimientos, 679 fueron en jornada de trabajo y 147 'in itinere', es decir, durante el desplazamiento desde su domicilio hasta su lugar de trabajo y viceversa.
En la cifra de los 826 accidentes se incluyen tanto trabajadores autónomos como asalariados. Eso sí, fueron los asalariados los que acumularon un mayor número de muertes, con un total de 747 frente a los 79 de los trabajadores por cuenta propia. A tenor de estos datos, la Unidad de Seguridad y Salud en el Trabajo ha expresado su "honda preocupación" por el notable incremento durante de 2022 del número de trabajadores fallecidos.
De los 679 accidentes en jornada de trabajo, 285 lo protagonizaron causas naturales como infartos o derrames cerebrales, entre otros. 99 fueron accidentes de tráfico; 103 se produjeron por atrapamientos, aplastamientos y amputaciones; 32 por choques o golpes contra objetos en movimiento; 89 por golpe sobre o contra resultado de una caída del trabajador; 23 por ahogamiento en un líquido y 48 por otras causas.
Si estos últimos datos se ponen en relación con los de 2021, los mayores incrementos los sufren los atrapamientos, aplastamientos o amputaciones, ya que en 2021 fueron 85 frente a los 103 de este año. Los ahogamientos en líquido, por su parte, pasaron de seis en 2021 se ha pasado a 23 en 2022.
Servicios y construcción, los más peligrosos
De la cifra de los 747 trabajadores en empresas, 608 sufrieron el accidente en la jornada de trabajo, lo que implica un crecimiento del 20% en comparación con los datos de 2021. En términos absolutos, la cifra supera en 100 los fallecimientos registrados un año antes y se mantiene como la más alta de los últimos cinco años.
Si se atiende a sector de actividad, fue el de servicios el que acumuló un mayor número de fallecimientos, con 285 que representan el 47% del total. Por su parte, en la construcción, la industria y el sector agrario fallecieron 133, 107 y 83 trabajadores, respectivamente.
Estos números han hecho que en todas las áreas la incidencia anual de los accidentes de trabajo haya crecido en todos los sectores. Es en el agrario donde se produce la mayor crecida, con un 16,98%, seguido de construcción (14,33%), industria (5,09%) y servicios (2,27%).
De esta manera, mientras que en 2018 se producían 3,59 víctimas mortales por cada 100.000 habitantes dados de alta en la Seguridad Social con las contingencias por accidentes laborales cubiertas, en el año 2022 han sido 3,78, frente a los 3,30 del año 2021.
De su lado, y observando el número de accidentes mortales, graves y leves entre trabajadores asalariados, se ha alcanzado un total de 519.376, es decir, un 11,5% más que en 2021 y la cifra más alta en los últimos cinco años. Fueron los accidentes leves los que registraron una mayor cuantía, con un total de 515.652; seguidos muy de lejos por las 3.116 lesiones graves y los 608 accidentes mortales.
Mueren más hombres que mujeres en el trabajo
El informe de siniestros laborales hace un apunte especial a la "disparidad" de cifras de accidentes mortales que se producen entre varones y mujeres. Así, del total de 608 accidentes mortales en jornada de trabajo, 567 fueron hombres y 41 mujeres, en línea con lo ocurrido en 2021, cuando fueron 480 hombres y 28 mujeres las víctimas.
Esto supone que en 2021 por cada 14 varones fallecidos se produjo uno en mujeres. Ahora bien, si se observan los accidentes mortales 'in itinere' se produjeron 106 fallecimientos de hombres y 33 de mujeres, de manera que por cada tres trabajadores falleció una trabajadora.
"La comparativa entre ambos datos es abrumadora y la pregunta que habría que contestar es el porqué de ese diferencia en los números", asevera el Ministerio Fiscal en su Memoria. Entre las respuestas sugeridas se encuentra que muchas profesiones con altos índices de siniestralidad están "mayoritariamente masculinizadas", como es el caso de la construcción.