MURCIA. Hubo un tiempo en el que los niños murcianos jugaban con caballitos de cartón piedra, peonzas, figuras de animales o las clásicas muñecas 'peponas'. Hacía falta en estos juegos ajenos a la tecnología un plus de imaginación para dar vida a un universo en el que se podía cabalgar como un vaquero, explorar la jungla o jugar a las casitas. El pachequero Carlos Fuentes (Balsicas) lleva coleccionando juguetes antiguos desde hace casi dos décadas, habiendo atesorado desde entonces más de un millar, de los cuales cerca de doscientos son de origen murciano. Una representación de estos últimos se pueden contemplar en una exposición que hasta el 30 de enero inunda de curiosidades el Museo de la Ciudad de Murcia.
La muestra, que reúne alrededor de 60 juguetes de la colección de Carlos Fuentes, rescata la historia de la producción juguetera en Murcia desde finales del siglo XIX hasta los años 60 del siglo XX. La selección de sus piezas más singulares y valiosas ha dado como fruto esta exposición pensada para el disfrute de todos los públicos, ya que unos recordarán la ilusión de la infancia vivida, mientras que otros, los más jóvenes, se sorprenderán al conocer cómo jugaban sus padres o abuelos.
Cuenta Carlos Fuentes que ya de pequeño acompañaba a su padre a mercadillos en busca de piezas de loza de Cartagena, por lo que siempre ha tenido ese gusanillo por las antigüedades. Pero fue a raíz de unas Navidades, en las que regaló a cada uno de sus cinco hermanos un juguete antiguo relacionado con su infancia, que se puso en serio con esta afición que ha ido nutriendo con adquisiciones en distintas ferias y páginas de segunda mano, así como con regalos de sus conocidos. De esta forma, ha logrado piezas tan sigulares como un caballito de cartón piedra de los años 50 de Emilio Gil Moreno, extraordinariamente bien conservado, o una muñeca también de este material de 1895 de la fábrica de Mauro García, de Barcelona. Todas ellas las ha ido fotografiando y documentando en su blog 'Juguetes jugados'.
Desde hace cinco años, este coleccionista, funcionario en el Ayuntamiento de Caravaca, se ha dedicado más en profundidad a atesorar juguetes murcianos, como los que se pueden ver en esta exposición que brinda una ocasión única para conocer más de cerca la historia de la artesanía y de la industria murciana del juguete. En este sentido, recuerda el coleccionistas que en Murcia había una importante tradición de fabricación juguetera, detrás de la que en muchas ocasiones estaban artesanos del belén, que también trabajaban con cartón piedra. Así, en su colección hay piezas elaboradas por Emilio Gil Moreno, Francisco Peña Torres, Séiquer, Gracimart o Tecón. Actualmente, apunta, tan solo quedaría uno de estos artesanos, Juan Antonio Mirete.
La exposición en el Museo de la Ciudad también recuerda la vinculación del juguete murciano con una de las fiestas más populares de Murcia, el Entierro de la Sardina, con más de 150 años de historia. No en vano, en la colección hay algunos de los que se repartían en los desfiles y que eran realizados por los propios artesanos de carrozas, quienes realizaban miniaturas de cartón para repatir entre los niños.
Otra de las curiosidades de la muestra es que se ha construido un gran cajón de madera a modo de buzón real para complementar a una de las piezas de la colección, la cabeza de un Rey Mago de Oriente, donde los niños que visiten el museo podrán depositar sus cartas a los Reyes Magos rodeados de los juguetes que protagonizaron otras infancias.
