CARTAGENA. La adjudicación de más de once mil metros cuadrados y una vía de 200 metros de longitud para la actividad de carga y descarga en la estación de Algodor (Madrid) se convierte para el Puerto de Cartagena en una de las grandes apuestas de este 2023 en la importación de cereal desde sus muelles.
Los buenos resultados obtenidos el pasado 2022 en el movimiento de esta mercancía avivaron la necesidad de seguir impulsando este negocio desde la Autoridad Portuaria de Cartagena. Recordemos que la APC cerró el año con su mejor registro en movimiento de cereales, con cerca de 3,3 millones toneladas descargadas, consolidándose como la puerta de entrada del cereal en el sureste de España y liderando la importación en el sistema portuario español. El cereal supone más del 50 por ciento del tráfico total de granel sólido que ha importado el Puerto procedente de Brasil, EEUU y, sobre todo, de Ucrania, incluso tras sufrir un parón de varios meses donde se suspendió la exportación en el país. En el primer trimestre de este año el cereal ha registrado un movimiento de importación de más de 600.000 toneladas. "El ritmo en importación nos hace pensar que este 2023 se va a consolidar de una forma muy potente", admitía el vicepresidente de la APC, Pedro Pablo Hernández este martes.
Pero para mantenerse como el gran referente en este sector y que las empresas sigan confiando en el Puerto de Cartagena como su socio preferente a la hora de importar las mercancías, era necesario dar un paso más. De ahí que ya a finales del pasado año se hablara del mismo como una de las grandes líneas de negocio a las que había que hacer mayor hincapié. La por entonces presidenta de la APC, Yolanda Muñoz, explicaba a los medios de comunicación el pasado mes de diciembre que negociaban con Adif un dique seco en Madrid donde se pudiera almacenar el cereal para la recepción, el guardado y la posterior distribución del producto a diferentes partes de la geografía española.
La clave está en abaratar los precios del granel sólido para ser lo más competitivos posibles en un mercado que no deja de crecer. La fórmula es llevarlo al centro de España de la manera más barata posible, de ahí que sea el ferrocarril la propuesta para que antes de que acabe el año, los convoyes cargados con cereal lleguen a Madrid para ser redistribuidos de la forma más eficaz y económica posible. "En todas las cuestiones empresariales, el precio es fundamental. Si no podemos hacerlo competitivo, no habríamos planteado esta operación. Es un plan económico de viabilidad que nos dice que esta operación es factible porque ahorra costes a los operadores", subrayó el representante de la entidad portuaria.
No obstante, para que la operativa tenga viabilidad económica, los trenes deben tener la posibilidad de acceder hasta los muelles de Escombreras, algo que todavía no está sucediendo. Se está finalizando terminal del apeadero e instalando el sistema de control del tráfico. "Adif ha marcado unos tiempos. Nosotros hemos terminado parte de la obra y se tienen que integrar los sistemas de control. El último paso será el visto bueno de la Agencia de Seguridad Ferroviaria que es la que aprobará la posibilidad de operar con trenes dentro de los muelles", subrayó el vicepresidente portuario.
Algodor se convierte un punto estratégico para el tráfico portuario de Cartagena, donde ganarán relevancia en el centro de España "con un tren semanal cargado de cereal que llegará Cartagena para su importación donde nos ratificaremos como uno de los primeros puertos que mueven este tipo de tráfico", explicaba Hernández. Allí se procederá a la construcción de instalaciones de almacenaje, foso de descarga y estuchado de vía. Además, también invertirá en la pavimentación de la explanada; el acceso directo a la zona de almacén, con control de accesos y entrada independiente a las viviendas; la construcción de una pantalla acústica para proteger las viviendas ubicadas en la estación; un apartadero de camiones en el vial de acceso y trabajos de iluminación, suministro de energía y agua, entre otros.
Esta estación está conectada con las líneas Castillejo-Añover y Villaseca-Mocejón y desde estas a los trayectos Madrid-Jaén, Madrid-Extremadura y Madrid-Levante. Supone, según el vicepresidente, una previsión de movimiento de 72.000 toneladas anuales, lo que supone retirar de la carretera 1.800 camiones y una reducción aproximada de más de 2.000 toneladas de CO2.
