MADRID (EP). Iberdrola ha reducido sus vencimientos de deuda en 2023 a menos de 2.000 millones de euros, tras lograr 4.855 millones de euros de nueva financiación y ampliar la duración de 6.100 millones de euros en lo que va de año. En concreto, la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán ha recibido el apoyo del mercado, al haber ejecutado unas 30 operaciones entre extensiones de préstamos y nuevas financiaciones en el periodo.
Así, en el primer trimestre del año, el grupo colocó 1.000 millones de euros en bonos híbridos, 309 millones de euros en bonos bancarios, firmó 205 millones de euros en préstamos multilaterales y 115 millones de euros en préstamos de bancos de desarrollo y agencias de crédito a la exportación (ECA, por sus siglas en inglés), según la documentación remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Por su parte, en el segundo trimestre, emitió bonos sénior por 941 millones de euros -incluyendo los 850 millones de euros que colocó el 4 de julio- y acordó 242 millones de euros en préstamos bancarios, 1.152 millones de euros en préstamos multilaterales y 91 millones de euros en préstamos de bancos de desarrollo y agencias de crédito a la exportación.
A estas operaciones se suma el préstamo con Citi y blindado por la agencia de crédito a la exportación noruega Eksfin por 500 millones de euros, firmado el pasado 25 de julio. También firmó después del 30 de junio un préstamo bilateral de 300 millones de euros, según consta en los estados financieros intermedios consolidados depositados en el supervisor bursátil. Además, la eléctrica destacó que cuenta con "margen para financiación bancaria adicional y acceso a nuevos mercados".
De esta manera, tras la actividad en lo que va de año, Iberdrola había reducido a 1.965 millones de euros sus vencimientos de deuda para este año a cierre de junio, mientras que 23.347 millones de euros le vencen en 2028 o más adelante. Además, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán dispone de una fuerte posición de liquidez por un total de 20.290 millones de euros que cubre sus necesidades financieras durante 21 meses en el caso base y 19 meses en el escenario de riesgo.
La compañía también mantiene la actividad en los mercados de pagarés a cierre del segundo trimestre, con un saldo vivo en el programa europeo de 2.948 millones de euros y de 1.869 millones de dólares (unos 1.707 millones de euros) en el estadounidense. La empresa así destacó en la documentación remitida a la CNMV que "que los niveles de emisión continúan siendo competitivos, a pesar de la volatilidad derivada de las subidas de tipos por parte de los bancos centrales".
Igualmente, Iberdrola incrementó la generación de flujo de caja operativo en el primer semestre un 21%, excluyendo la recuperación del canon hidroeléctrico en 2022, hasta los 5.731 millones de euros. Esto impulsó la mejora en las ratios financieras: la de generación de caja sobre deuda neta sube hasta el 24,9% desde el 24,7% de junio del año pasado. A este respecto, aseguró en un documento enviado al supervisor bursátil que "se espera mejora adicional en ratios financieros para final de año a medida que se cobren las transacciones de rotación de activos".