Ginés Ángel García (presidente AJE): "Soy ecologista y feminista"

MURCIA. Ginés Ángel García López (Torre Pacheco, 1982) cree que la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) está dejando de ser una asignatura pendiente y advierte de un cambio de tendencia generacional: los jóvenes empresarios la llevan instalada en su ADN. 

García es presidente de AJE, la Asociación de Jóvenes Empresarios de la Región, desde abril de 2017 y vicepresidente de la entidad a nivel nacional desde el año pasado. Ingeniero industrial de profesión, es fundador de la empresa Konery, dedicada a las energías renovables, en concreto de autoconsumo fotovoltaico industrial.

Defiende que "tenemos que ir a la triple R: reducir, reutilizar y reciclar" y que emprender "no es de bichos raros ni hace falta que tu padre sea empresario para que tú lo seas". Ha conseguido que el número de asociados de la entidad no pare de crecer, hasta "los 370 profesionales al corriente de pago", señala, y destaca que "nuestra AJE es de las más grandes de España".

- ¿Cómo valora el II Encuentro de RSC que han organizado?

- Siempre que haces un evento de este tipo, la segunda edición es la prueba de fuego. Y este año tenemos la suerte de que hemos duplicado la asistencia. Practicamente estamos en los 300 inscritos y cada vez más empresas quieren participar en el evento. Es un motivo de orgullo.

- ¿Aún falta para que las empresas se comprometan con la RSC?

- Estas jornadas tienen una doble finalidad: queremos que la sociedad vea que el empresario es una persona comprometida con el entorno, con sus trabajadores y sus proveedores. Y también hacía fuera. Todas las empresas que participan ven ejemplos y casos de éxito para que puedan inspirarlos y alcanzarlos ellos mismos. Por ejemplo, el distintivo de igualdad en la empresa del que se ha hablado hoy, es algo que no conocía, y que inmediatamente yo voy a querer implantar en mi empresa. Eso es lo que también queremos, que el empresario vea buenas prácticas y las aplique.

"DE NADA SIRVE HACER NEGOCIO SI EL DÍA de MAÑANA NO PUEDES MIRAR A TU HIJO A LA CARA PORQUE NO HEMOS SABIDO CUIDAR NUESTRO ENTORNO"

- En RSC, ¿dónde hay más que hacer?

- En la Región tenemos ahora una catástrofe medioambiental, el Mar Menor, que debemos abordar. No va a ser fácil y las empresas tenemos mucho que decir. Quizás es el gran reto que tenemos y lo más difícil y donde más debemos incidir.

- ¿Se refiere a incidir a que las empresas no pueden estar por encima del medio ambiente?

- Lógicamente, las empresas no pueden estar por encima del medio ambiente. Sólo tenemos un planeta. Si quemas el sofá de tu casa para calentarte, te dará calor en ese momento pero estás destrozando tu casa. El empresario debe mirar más allá. No vale con que tu producto sea revolucionario sino cómo lo haces. De nada sirve hacer negocio si el día de mañana no puedes mirar a tu hijo a la cara porque no hemos sabido cuidar nuestro entorno, como en el caso del Mar Menor. No merece la pena hacer economía por encima de eso.

- ¿Cree que el empresariado regional tienen esa conciencia en general?

- Creo que sí. El hecho de que tanta gente se haya concentrado aquí hoy es muestra de ello. 

- Pero no se ha podido evitar esa catástrofe de la que hablaba en el Mar Menor.

- Es cierto, y debemos entonar todos el mea culpa. Todos hemos mirado para otro lado no sólo los empresarios. Es momento de redefinir el modelo económico que tenemos. Debemos ver cuales son nuestros puntos fuertes. Son muchas lineas las que debemos abordar.

- A la RSC se le ha atribuido que es una forma de lavar la imagen de una empresa. ¿Está cambiando?

- Eso es como echar perfume a algo putrefacto: al final termina oliendo. La RSC no puede ser un elemento de marketing aunque lo haya sido. Las mentiras tienen las patas muy cortas. La RSC debe nacer del alma y del espíritu de una empresa, del CEO, y lo tiene que transmitir a todo su equipo. Si la dirección no se lo cree, es imposible. Te pongo un ejemplo: el año pasado pusimos botellas de plástico en este evento. Como ecologista que soy, me hacía daño a los ojos. Y es contradictorio con una jornada de este tipo. Y lo hemos cambiado en este encuentro.

- ¿Hay un cambio de mentalidad en los empresarios jóvenes?

- Sí, hay un cambio de mentalidad que está calando de abajo hacia arriba. Muestra de ello es que hoy ha estado aquí apoyándonos José María Albarracín, el presidente de Croem. Es una persona que en su empresa la mayor parte del equipo directivo son mujeres, y que apuesta por el consumo con energías renovables. El mensaje está calando, la gente cada vez cree más en esa forma de hacer las cosas. Mi generación es eminente ecologista, eminentemente social y cada vez vemos más modelo de negocio que son RSC per sé. 

"La igualdad es algo que todavía es una cuestión desconocida para muchos hombres y es cierto que hay que trabajarlo"

-Ha subrayado que es ecologista. ¿Se considera también feminista?

- Ecologista y también feminista. Queda mucho por hacer en términos de igualdad. Hay una serie documental que se llama 'En pocas palabras', de Netflix, y uno de los capítulos habla del feminismo. Me llamó mucho la atención. Yo siempre he defendido que en el mismo puesto de trabajo debe haber el mismo salario. Pero el problema no sólo radica ahí. La cuestión es que una mujer que quiera tener una carrera profesional no se vea frenada por la maternidad. Las empresas deberían dar más facilidades para que las mujeres puedan conciliar.

- ¿Sólo las mujeres deben conciliar?

- Está claro que es cosas de dos. Yo lo vivo porque hace un mes y medio he tenido una hija. La igualdad es algo que todavía es una cuestión desconocida para muchos hombres y es cierto que hay que trabajarlo.

- También es una asignatura pendiente en las empresas incorporar a personas con capacidades diferentes.

- Hay una faceta social que no se puede olvidar. Si una sociedad no es solidaria no merece la pena. Hay veces que en las empresas hay un ambiente muy competitivo y eso dificulta la adaptación de algunas personas con algún tipo de discapacidad. Pero la repercusión positiva sobre al empresa es muy importante. Me han trasladado varios casos en ese sentido. Eso hay que mostrarlo y la gente debe saberlo. No es tan difícil como a veces pensamos.

- Lleva casi tres años al frente de AJE. ¿Qué valoración hace?

- Hemos crecido mucho, tanto a nivel interno como externo. Se ha formado un equipo nuevo y muy bueno. Creo que hemos conseguido trasladar una imagen del empresario más amable. A nivel nacional, también nos hemos posicionado. Además, hemos crecido mucho en número de asociados, llegando a 370 al corriente de pago. Un 70% de hombres y 30% mujeres y luchando porque sean más. Tenemos ejemplos muy buenos.

"Hoy en día los jóvenes no sólo emprenden por necesidad sino por una fuerte convicción en lo que hacen y en lo que les apasiona"

- ¿Qué proyectos destacaría de este 2020?

- Tenemos varios. Uno muy bonito, de reforestación. También el de Murcia Empresa, en el que damos asesoramiento a más de 1.000 emprendedores al año y, de ellos, 30 pasan a realizar un curso completo con nosotros. Además, tenemos un proyecto destinado a emprendedores millenial y empresarios de más de 45 años, para aprender más allá del choque generacional. Son culturas muy diferentes y queremos hacer un programa enfocado a eso. Todos podemos aprender. Lo que queremos es que ambas generaciones se entiendan y se enriquezcan en una especie de mentoring recíproco. Y queremos llevar a cualquier rincón de la Región el espíritu emprendedor.

- La cantera de emprendedores en la Región, ¿es prometedora?

- La veo bien y además con vocación. Yo era proyect manager en una empresa hasta que llegó la crisis y me tuve que reinventar. Muchos emprendimos por necesidad. Hoy en día los jóvenes no sólo emprenden por necesidad si no por una fuerte convicción en lo que hacen y en lo que les apasiona. Es algo de lo que sentirse orgulloso. El murciano es emprendedor por naturaleza, quizás porque lo hemos tenido más difícil. Eso está en nuestros genes.