MURCIA (EP). En 2035 se prevé que una de cada cuatro personas tendrá obesidad, lo que implica que 1.900 millones de personas en el mundo sufrirán esta enfermedad, con un destacado incremento de la obesidad infantil, según ha alertado la doctora Carmen Serrano, endocrinóloga del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud Córdoba, que dirige el doctor Rafael Palomares.
Tal y como ha indicado la institución hospitalaria en una nota, Serrano ha explicado, con motivo del Día Mundial de la Obesidad celebrado el pasado sábado, que la obesidad supone "una enfermedad crónica y compleja en cuanto a su fisiopatología", ya que hay muchos factores relacionados con el origen de la enfermedad. La obesidad "es una pandemia, por lo que su prevención y tratamiento son fundamentales para evitar que en un futuro estos datos empeoren".
En este sentido, ha destacado que hay que tratar la obesidad como una enfermedad crónica, ya que se podrá abordar de una forma integral, ayudando al paciente desde las fases iniciales. El papel de un equipo médico compuesto por endocrinólogos, nutricionistas y psicólogos, es fundamental para tener éxito en el abordaje de esta enfermedad.
El servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud Córdoba está compuesto por seis doctores especialistas en Endocrinología y Nutrición y dos nutricionistas. "Los endocrinólogos tenemos la función de realizar una historia clínica para valorar la causas y posibles consecuencias de la enfermedad, además, descartamos causas secundarias de obesidad y evaluamos complicaciones metabólicas derivadas del exceso de peso", ha afirmado Serrano.
Además, los nutricionistas tienen una destacada función en el tratamiento de esta enfermedad, según la especialista, estableciendo pautas personalizadas y enfocadas al perfil de cada persona con obesidad. Además, junto a la pauta nutricional, es primordial llevar a cabo una vida activa junto a ejercicio físico diario y moderado para el éxito en la consecución de la pérdida de peso, grasa corporal y disminución del perímetro de cintura.
La doctora ha resaltado que hay un futuro esperanzador en lo referente a tratamientos médicos para la obesidad, ya que está prevista la próxima comercialización de nuevos fármacos para la reducción de peso, además de los ya conocidos agonistas de GLP-1 que se administran inyectados, y que ayudarán a obtener una pérdida de peso mayor y más duradera.
Por su parte, Lourdes de la Bastida y Guadalupe Alhambra, nutricionistas del Hospital Quirónsalud Córdoba, han destacado que la mejor forma de combatir la obesidad es sumando diferentes factores, como una educación nutricional y adecuada a la persona, el mantenimiento de una buena higiene del sueño y una situación anímica óptima.
La educación nutricional consiste en aprender a comer, conociendo qué alimentos son de calidad y cuáles se deben disminuir del patrón de alimentación. Es importante aprender a introducir alimentos saludables en el día a día y cocinados con técnicas culinarias típicas de cada zona que hagan que los platos sean más atractivos y apetecibles.
En este sentido, el salmorejo o el gazpacho con huevo duro pueden formar parte del tratamiento nutricional para una persona con obesidad y no es necesario utilizar recetas muy complejas, han resaltado las nutricionistas.
Así, no se trata solo de seguir unas pautas que indiquen qué se debe comer, sino de conocer el motivo de su consumo y qué beneficios aportan los alimentos a la salud. De esta manera, se crea una buena relación con la comida de forma saludable y sin remordimientos. Otro aspecto importante es el de la microbiota intestinal, ya que desarrolla un papel relevante en el metabolismo de los nutrientes y en la inflamación del organismo, y mediante una dieta rica en fibra y probióticos naturales se conseguirá una microbiota más óptima.