CARTAGENA (EUROPA PRESS). El Hospital General Universitario Santa Lucía de Cartagena, dentro de las líneas de actuación abiertas de cuidado y respeto medioambiental y con el objetivo de impulsar acciones para eliminar el uso de botellas de agua desechables, está pilotando la utilización de botellas de cristal en las habitaciones del recinto hospitalario lo que supondrá un gran paso en este objetivo teniendo en cuenta que el complejo hospitalario elabora un media de 500 menús diarios.
Igualmente, y por esa razón, en julio de 2021, también se instalaron puntos de agua purificada en diversas zonas de los hospitales Santa Lucía y Rosell, con un sistema basado en la filtración mediante carbón activo con una alta eficacia de eliminación del Cloro y sus derivados así como en la retención de impurezas o sólidos de cualquier tipo.
Estos equipos de frío en cafetería y comedor personal de guardia, así como la dotación de jarras y vasos de cristal a disposición del personal, han supuesto una reducción aproximada de 8.700 botellas plástico, un peso de 2.871 kilogramos de plástico, que supone una reducción de 10.048 kilogramos de CO2 ya que para la fabricación de cero de un de litro de plástico se emite 3,5 kilogramos de CO2.
Además, el complejo hospitalario recoge actualmente unos 48.000 kilogramos al año de residuos de envases por lo que está potenciando la recogida selectiva en el corto-medio plazo bajo el lema el mejor plástico es el que no se utiliza, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
En los próximos años, los Hospitales deben ampliar el alcance de estas medidas dentro del marco del Plan Integral de Transición Ecológica 2021-2030 en el seno del Servicio del Murciano de Salud. En el centro de la estrategia se encuentran una serie de actuaciones en el medio-largo plazo para la eliminación de plásticos de un solo uso en los servicios ligados a la alimentación, tanto de profesionales como pacientes o usuarios.
Como principal novedad en sostenibilidad medio ambiental y adaptación al cambio climático, en diciembre de 2020 se creó el Grupo PITECO (PLAN INTEGRAL DE TRANSICION ECOLÓGICA DEL SMS) y del cual forma parte el Área de Salud II, derivado del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC) 2021-2030, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Consecuencia del citado Plan se adoptó la versión final del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) cuyos objetivos recogidos están alineados en conseguir en 2030 la reducción de emisiones de la Unión Europea de, al menos, un 55*% respecto a los niveles de 1990, como senda de reducción de emisiones coherente para alcanzar la neutralidad climática en la Unión en 2050.
Entre las múltiples líneas de trabajo, se encuentran las actuaciones orientadas a incrementar la capacidad de autoconsumo mediante la instalación de sistemas de producción de energía renovable.
Así, el Hospital Santa Lucía cuenta con una Instalación solar fotovoltaica con una superficie de 5.500 m2 y una potencia total instalada de 1.050 kWp. El autoconsumo de electricidad producido por la instalación fotovoltaica eleva la tasa de autoconsumo del recinto hospitalario a un 9.41% y evita la emisión de 299,2 t de CO2 al año.
En el Hospital del Rosell, la instalación de solar fotovoltaica alcanza una superficie de 1.855 m2 y una potencia total instalada de 350 kWp. El autoconsumo de electricidad producido por la instalación fotovoltaica eleva la tasa de autoconsumo del hospital a un 10,94% y evita la emisión de 100 t de CO2 al año.
También se han fomentado las prácticas de movilidad sostenible y promocionar el uso del vehículo eléctrico, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y sus emisiones, así como del uso movilidades alternativas tales como el uso del transporte público o la bicicleta. El Hospital Santa Lucía ha instalado tres puntos de recarga públicos y uno para vehículos de gestión de recarga semirápida de 22kW para vehículo.
Otras líneas en las que se trabaja se centran en la rehabilitación, renovación y resiliencia energética de la infraestructura, la potenciación de las tecnologías de control y monitorización de energía y la reducción de insumos y excedentes, entre otras.