CARTAGENA. El Puerto de Cartagena impulsará el próximo año el transporte vía ferrocarril de cereal hasta Madrid. Además, está negociando con Adif la búsqueda de unos almacenes para la recepción, el guardado y la posterior distribución del producto a diferentes partes de la geografía española.
La APC gestiona en estos momentos las autorizaciones con Adif para abrir al completo la línea férrea que llega hasta los muelles de Escombreras y por las que pueda transportar todos los productos que ahora son trasladados principalmente en camión a Madrid y al centro de España. Es la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria quien debe decidir, tras recibir los informes elaborados por la APC, tal apertura de la línea férrea, pero mientras esa autorización llega o no, cabe la posibilidad de solicitar, algo que se ha hecho con otros productos, un permiso especial provisional -sin perjuicio de la antes citada- de Adif con el que arrancar la línea con Madrid.
Tal y como señalaba la propia presidenta de la APC, Yolanda Muñoz, ya se viene produciendo desde el pasado mes de junio un nuevo servicio ferroviario, en este caso de clínker, con unas características similares. Renfe Mercancías lo programó entre el Puerto de Cartagena y la fábrica de Cementos del Tajo en Noblejas (Toledo). Con dos salidas de trenes semanales, cada uno cuenta con 26 vagones y una capacidad de 1.400 toneladas en total. Se trata de un tráfico ferroviario equivalente a la circulación de 108 camiones semanales.
"Estamos intentando expandir el transporte para otras líneas de negocio, además del clínker, especialmente con el cereal. Gestionamos la subida del cereal a ferrocarril, al centro de Madrid", apostilló Muñoz, quien añadía que eso conlleva, por otro lado, "un proyecto de desarrollo de negocio" en la capital de España y negocian unas naves con Adif y con Renfe para almacenar dicho producto -vía concesión o adquisición-.
Respecto a dichos almacenes, Muñoz insistía en que todo este movimiento debe contar con el respaldo de la iniciativa privada "de los cerealistas que hagan la gestión de todo el negocio", y recordaba que la APC es habilitadora. "Preparamos infraestructuras e instalaciones para que el resto desarrolle negocio relacionado con el transporte marítimo", por lo que deberán ser las empresas privadas las que colaboren en la compra o negociación de dichas instalaciones.
El tráfico de granel sólido (cereal en el mayor porcentaje, coque, carbón, habas de soja, etc...), es una fructífera y creciente línea de negocio en Cartagena. Hasta 14 naves de las empresas Ership, Bergé, Bunge y, ahora, TMC, han aupado el movimiento de este tipo de mercancías, que han ayudado a transformar el volumen de negocio que el Puerto de Cartagena pretende seguir potenciando en su intento de diversificar el negocio, centralizado ahora principalmente en el movimiento de graneles líquidos -carburantes especialmente-.
Hasta noviembre pasado, se habían movido más de seis millones de toneladas de graneles sólidos, casi un 18% más que el año pasado, y de esa cifra hay que destacar de forma considerable los 2,6 millones que han llegado a través del cereal. Los principales países de los que se ha importado cereal son Brasil, EEUU y sobre todo Ucrania, incluso con el parón de varios meses en los que debido a la guerra no se permitió exportar cereal en el país. Hace un mes se retomaron las llegadas de cereal desde este país hasta el Puerto de Cartagena. El desbloqueo marítimo para la exportación de cereal desde Ucrania ha supuesto la llegada de cereal procedente de Odessa y Chornomorsk entre el pasado mes de septiembre y octubre. Cerca de 270.000 toneladas de cereales han sido descargadas en los almacenes de las consignatarias especializadas en estos sectores.