MURCIA. La vivienda de segunda mano en la Región Murcia tuvo un precio medio de 1.040 euros por metro cuadrado en mayo, lo que supone un aumento del 1,60% respecto a abril, el más intenso del país. Interanualmente, se produjo una subida del 3,48%, la tercera más significativa de España, según el informe mensual de precios de venta de pisos.com.
La Región de Murcia fue así la tercera autonomía más barata del país, por detrás de Extremadura (813 euros por metro cuadrado) y Castilla-La Mancha (816 euros por metro cuadrado).
En cuanto a la vivienda de segunda mano en España, en mayo de 2021 registró un precio medio de 1.834 euros por metro cuadrado, arrojando un ascenso mensual del 0,88%. De un año a otro, la cifra registrada marcó una subida del 1,75%.
La capital murciana arrojó una subida del 2,34% en el último mes, la segunda más alta de España. Interanualmente, la ciudad registró un ascenso del 3,86%, el duodécimo más intenso del país. En mayo de 2021 marcó un precio de 1.228 euros por metro cuadrado, siendo la octava capital más asequible.
Para Ferrán Font, director de Estudios de pisos.com, "la vivienda ha demostrado su resistencia frente a la crisis sanitaria, dado que los precios se han corregido de forma muy suave, al tiempo que las subidas tampoco superan los márgenes razonables".
El portavoz del portal inmobiliario señala que este "buen tono" ha sido posible gracias a la profesionalidad del sector, un aspecto que, según Font, "no solo se ha puesto de manifiesto durante los momentos tan difíciles que nos ha traído la pandemia, sino mucho antes, durante los años posteriores al pinchazo de la burbuja".
Ese "poder de regeneración" ha potenciado la estabilidad del precio, a pesar de los fuertes ajustes de compraventas e hipotecas, unos indicadores que, tal y como recuerda Font, "ya están volviendo a cauces normales".
El experto comenta que "la inmunidad que lleva aparejada la vacunación vuelve a colocar a España en una posición interesante para el inversor". Además, Font explica que "la demanda de compradores y de inquilinos sigue creciendo, pero es esencial dar respuestas individualizadas a necesidades concretas, ya que habrá perfiles que cuenten con ahorro y capacidad de pago, pero también hallamos otros con menos recursos y de carácter vulnerable".