MURCIA. Si el agua es básica para la vida en África, que se mantenga y use con eficiencia lo es aún más. La ONG Siente Gambia de El Pilar de la Horadada es consciente y por eso entre sus últimos proyectos ha destacado la construcción de seis pozos en el poblado de Sanbuyan de ese país africano. A uno de ellos le han puesto el nombre de la empresa murciana Grupo Caliche.
Y es que la compañía, fundada en 1969 y con sede en San Javier es una de las más fieles colaboradoras de la asociación benéfica. "Todos los años mandamos un contenedor repleto de material médico, escolar y con centenares de artículos de primera necesidad, cuyo envío costea íntegramente el Grupo Caliche". Así lo explica Gonzalo Álvarez, presidente de Siente Gambia, que destaca que la empresa también organiza una carrera solidaria para recoger fondos a través de New Castelar College, un centro educativo bilingüe de San Pedro del Pinatar.
Siente Gambia lleva ya 7 años de actividad y ha realizado muchas actividades solidarias, entre las que destaca el envío de productos de primera necesidad a África. El nuevo proyecto se centra en ayudar a Sanbuyan con la gestión del agua, tanto para beber como para regar, a través de la impermeabilización de pozos (ya están construidos los dos primeros) con el objetivo de que "no se destruyan con las lluvias, que es lo que les pasaba hasta ahora".
La agricultura y el riego en esta aldea de Gambia los gestionan directamente las mujeres y es la única fuente de ingresos que tienen las familias. Por eso que los pozos estén en unas condiciones adecuadas es básico. Y de ahí la importancia del proyecto que llevan a cabo Siente Gambia y Grupo Caliche.
La aportación de Grupo Caliche es vital para que no se frene el programa de colaboración y ayuda para Gambia. La directora de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de Grupo Caliche, Encarnación León, lo sabe y explica que "es un orgullo para nuestra empresa aportar todo lo que podemos. Llevamos 7 años colaborando en todos los trámites para el envío del contenedor y seguiremos haciéndolo".
Y es que las aportaciones de la ONG en Gambia han hecho que la vida de sus habitantes sea mucho más fácil. Los responsables de la asociación, que conocen muy bien el terreno, llevan en cada viaje solidario, que suelen ser en verano, personal médico para que ayude a los habitantes con intervenciones y controles a los que no tienen acceso habitualmente. Además los voluntarios que van con la asociación se pagan de su bolsillo los gastos del desplazamiento y todo el dinero que se recauda se destina íntegramente a enviar material al país. Una muestra de que la solidaridad aún sigue existiendo.