MURCIA. El Consejo de Gobierno, a propuesta de la Consejería de Turismo, Cultura, ha aprobado el anteproyecto de ley por la que se regularán los Bienes de Interés Turístico (BIT) de la Región de Murcia. Esta figura servirá para reconocer el pastel de carne de Murcia y el asiático de Cartagena, después de que no hayan podido obtener la protección de BIC.

El objetivo es dotar del marco normativo promocional adecuado al conjunto de bienes que son fieles representantes del rico y múltiple patrimonio que caracteriza a la Región, puesto que el fomento de la actividad turística solamente ha sido desarrollado en relación con las fiestas.

Esta iniciativa legal pretende regular el reconocimiento de los recursos que contribuyen al desarrollo y posicionamiento turístico de la Región de Murcia, desde el punto de vista del enriquecimiento como experiencia gastronómica, cultural, religiosa, de naturaleza o de ocio de la que puede disfrutar el visitante.

En el marco de esta nueva regulación, pertenecerá a la categoría de BIT aquel elemento, material o inmaterial, recurso o producto turístico ubicado en la Región de Murcia u originario de la misma que, formando parte de su patrimonio gastronómico, cultural, histórico, religioso, etnográfico o natural, sea susceptible de generar corrientes turísticas y contribuir al desarrollo económico, social o medioambiental de la Comunidad.

Quedarán expresamente excluidas de esta regulación las manifestaciones, acontecimientos o eventos que, por su naturaleza y características, sean susceptibles de ser declarados fiestas de interés turístico regional. Asimismo, quedan excluidos los elementos o partes integrantes de tales fiestas.

Los Bienes de Interés Turístico podrán ser de diversas modalidades. Por un lado, espacios turísticos cuyo valor cultural, natural, paisajístico, urbano, de ocio o la suma de varios de ellos, son capaces por sí mismos de constituir un polo de atracción de visitantes, así como acontecimientos de transcendencia turística o itinerarios y rutas turísticas que estén conformados por enclaves o lugares relacionados entre sí por una misma temática y que dispongan de equipamientos, servicios o actividades capaces de constituir un atractivo turístico en su conjunto.

También podrá haber BIT gastronómicos, entendiendo como tales aquellos productos y elaboraciones tradicionales que supongan una singular manifestación de la gastronomía regional y un elemento de identidad cultural, constituyendo un atractivo turístico. Podrán ostentar asimismo el reconocimiento las manifestaciones artístico-culturales, folclóricas, etnográficas o artesanales que, formando parte del acervo popular, sean un atractivo turístico y permitan al visitante un acercamiento a la identidad cultural o tradicional de la Región.

Para el reconocimiento de un Bien de Interés Turístico será preciso que se cumplan determinados requisitos. En concreto, deberá reflejar una imagen positiva de la Región; tener capacidad de atracción de visitantes; difusión en medios de comunicación de ámbito nacional o internacional; antigüedad mínima acreditada de 10 años; continuidad en el tiempo; y originalidad, atendiendo a los aspectos y elementos distintivos que singularicen dicho bien respecto a otros de similares características de ámbito regional y nacional.

El procedimiento de reconocimiento de un BIT se podrá iniciar de oficio, o a solicitud de cualquier municipio, individual o juntamente con otros, por estar ubicado o ser originario de su término o términos municipales.

Este reconocimiento otorgará la posibilidad de utilizar el distintivo que establezca la Consejería y de participar, preferentemente, en las acciones de promoción turística que se efectúen desde el Gobierno regional.

Proceso de elaboración

Esta iniciativa legal ha concluido el proceso de consulta pública y ahora será sometida a la participación de las distintas consejerías de la administración regional, y la valoración de las diversas entidades y organismos profesionales, empresariales y académicos relacionados con el turismo, como Hoytú y las universidades de la Región.

En ese proceso de recogida de aportaciones tendrán un especial protagonismo las entidades locales, muy interesadas en esta iniciativa, y que participarán a través del Consejo Regional de Cooperación Local (que se reunirá este mismo mes) y la Federación de Municipios de la Región de Murcia.

Una vez concluido el proceso de aportaciones, la iniciativa legal será remitida al Consejo Económico y Social de la Región de Murcia y al Consejo Jurídico, para que emitan sus dictámenes preceptivos antes de que la norma sea aprobada por el Consejo de Gobierno como proyecto de ley para su posterior remisión a la Asamblea Regional, donde se desarrollará el trámite parlamentario para su aprobación.