MURCIA. No suele ser habitual que un juez tome la palabra para pronunciarse sobre una cuestión pública, más allá de la redacción de las sentencias. El magistrado de la Audiencia Provincial de Murcia y presidente de la Junta Electoral Provincial, Jaime Bardají García, aprovechó el acto institucional de recogida de las credenciales del acta de diputado, celebrado este lunes en uno de los edificios de la Delegación del Gobierno, para dirigir unas palabras a los 45 nuevos parlamentarios electos de la Asamblea Regional, "los depositarios de la voluntad democrática expresada en las urnas por los ciudadanos de la Región mediante el ejercicio del derecho de sufragio". Su intervención incluyó referencias legales, como no puede ser de otra manera en un jurista de su dilatada experiencia, pero también estuvo cargada de observaciones personales de un juez madrileño de nacimiento y que reconoce el progreso de la Región al compararla con la Murcia que conoció en las vacaciones de su infancia en Cabo de Palos.
"Yo no he nacido en Murcia", comenzaba el magistrado, destinado desde 2015 en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. "Han pasado 60 años desde que por primera vez mis padres nos trajeran a mis hermanos y a mí en un pequeño Seat 600 para pasar las vacaciones en una pequeña localidad costera de pescaderos de Cabo de palos", rememoraba ante la atenta mirada de los 45 diputados. El magistrado evocó aquellos "viajes largos, de entre siete u ocho horas" discurriendo por la antigua nacional 301 desde Madrid hasta Cartagena, pasando por Aranjuez, Ocaña, Albacete, Cieza y Murcia. De aquel tiempo, añadía, a esta época, el balance económico y social es "evidente", tanto en la mejora de las infraestructuras como de las comunicaciones. "La Murcia que conocí en mi niñez nada tiene que ver con la Región de Murcia de hoy".
Y ese progreso, en palabras del jurista, se debe en gran medida a la Constitución de 1978 que propició el diseño del Estado autonómico que otorgaba autogobierno a las comunidades. Ahí empezó todo. Por eso, antes de desear suerte a los nuevos diputados, el magistrado citó el preámbulo de la Ley Orgánica 4-1982, la norma que alumbró el Estatuto de Autonomía, cuyo texto magno cumple 41 años. "La Región es una entidad histórica perfectamente definida dentro de España (...) y el Estatuto es la expresión de la identidad de la Región", recitaba, apostillando: "El pueblo de la Región proclama como valores superiores de su vida colectiva la libertad, la justicia y igualdad; y manifiesta su voluntad de avanzar por una vía de progreso que asegure una digna calidad de vida para todos los civiles que trabajan en la sociedad". Con estas "simples palabras" pronunciadas ante los 45 expectantes parlamentarios, el magistrado terminaba su disertación e iniciaba el ritual de las credenciales, entregadas una a una por los miembros de la Junta Electoral. La legislatura echará a rodar el próximo miércoles pero antes sus diputados se llevaron el reflexivo consejo del magistrado de la Audiencia: trabajan para lograr el progreso de la Región de Murcia. No lo olviden.