Foto: EPMURCIA. El ocio nocturno sigue ahogado en la Región de Murcia a pesar de la reapertura ordenada el pasado lunes por el Gobierno regional. Fue insuficiente. Tal y como calificaba José María Albarracín, el presidente de la patronal de los empresarios, es un retorno "light" que no compensa pues los horarios son exiguos y apenas hay margen para rentabilizar el local. Muchos empresarios de este sector han decidido seguir sin abrir sus negocios. Por esa razón el líder de la Croem se ha comprometido en exigir a Ejecutivo de Fernando López Miras que abra de lleno las discotecas y los pubs para que puedan volver a la 'normalidad'.
El degaste de todo es tiempo ha sido muy duro. El ocio nocturno permaneció cerrado por completo durante 11 meses. Las puertas de estos lugares se cerraron en el verano de 2020, ante el estallido de la segunda ola, y así permanecieron hasta que finalmente, en junio de 2021, pudieron reabrir sus puertas. Sin embargo, su gozo quedó en un pozo, pues un mes después, a principios de julio, el Ejecutivo murciano decretaba el cierre de sus interiores para frenar la expansión de la quinta ola.
Albarracín, que este jueves hacía repaso de la situación económica de las empresas murcianas, detalló las cifras que azotan al sector del ocio nocturno en la Región: más de 1.000 trabadores han quedado 'paralizados' por la inactividad y unas 220 empresas se han tenido que bajar la persiana -o han tenido que reconvertirse-. Todo ha ello supuesto un coste directo para el sector de 100 millones de euros, en cálculos de la patronal empresarial.
Los empresarios se han visto desesperados. El presidente de la patronal de los hosteleros, Jesús Jiménez, llegó incluso a plantear la insumisión a las órdenes de Salud, hartos de que la Comunidad levantara el pie de las restricciones pero no en el ocio nocturno. Esta situación quedó aliviada el pasado miércoles, con la entrada en vigor de la última norma de Salud, que permitía el regreso a los interiores. Sin embargo, las condiciones son tan duras que, en la práctica, apenas pueden funcionar con normalidad.
Solo pueden haber seis personas por mesa, la barra no se puede utilizar y las pistas de baile continúan cerradas. El aforo, además, está supeditado al nivel de alerta del municipio. Así, si está en una población del riesgo 1 (o bajo) podrá acoger hasta el 75%; si está ubicado en una localidad de nivel 2 (o medio) podrá acoger hasta el 50%; y si es una ciudad con riesgo 3 (o alto), únicamente podrá atender al 30%.
Murcia, Cartagena y Molina de Segura, que concentran gran parte de la población de la Región, sólo pueden abrir un máximo del 50%, pues están en nivel 2 (o medio). Lorca, que es nivel 3 (o alto), está limitada al 30%.
Así las cosas, Albarracín va a plantear este viernes en una carta a la Consejería de Salud que el Comité Covid amplíe el horario del ocio nocturno y se pueda "volver a la normalidad, tal y como han hecho muchas comunidades (como Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana, etc). Cabe recordar que a las 2 de la madrugada ninguna empresa puede operar, salvo los servicios esenciales.
"El horario es tan sumamente estrecho que no es rentable y por eso muchas empresas del ocio nocturno no han abierto. No les compensa, y menos con las pérdidas que han soportado", explicaba Albarracín. "Cedamos de una vez por todas. No tenemos más remedio que convivir con este virus, cumpliendo, eso sí, con las medidas sanitarias".
