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las armadas de India, Canadá, Turquía, Filipinas, Egipto y Polonia, atentas a la puesta en marcha del isaac peral

El flamante S-81 atrae el interés internacional para la compra de la nueva tecnología submarina de Navantia 

18/11/2023 - 

CARTAGENA. Las miradas de Navantia y la Armada están durante estas semanas puestas en las últimas pruebas que la empresa pública española está llevando a cabo sobre el submarino Isaac Peral, el primero de la serie S-80, la nueva arma submarina española. El trabajo intenso de los últimos quince años cristalizará el próximo 30 de noviembre con el acto de entrega del sumergible del astillero a la Armada.

Pero son más los ojos que están atentos a cómo se desarrolla el S-81 en el mar. El flamante sumergible ha atraído el interés internacional de muchos países. Por las instalaciones de Cartagena han pasado la Armada India, Canadá, Turquía, Filipinas, Egipto y Polonia. Hay un posible mundo para la exportación detrás de la entrega de estos submarinos, explica Ignacio Núñez del Castillo, director de producción del astillero en el Negocio de Submarinos. "Están deseando ver el submarino y subirse. Nos preguntan a nosotros, pero también a la Armada", añade Núñez del Castillo, quien apostilla que "una vez que esté en el agua", es decir, una vez que la Armada lo tenga operativo, la atracción será mucho mayor.  

Y es que para Navantia la construcción de esta clase de embarcación supone un salto cualitativo y cuantitativo. "Hasta ahora construíamos submarinos, pero no los diseñábamos. Por eso, el cambio es espectacular", explica el director de producción, quien recuerda que si bien en los años 2.000 dieron un paso con los submarinos Scorpene, en consorcio con Naval Group, no eran diseñadores completos, pero sí sistemas. "Ahora somos autoridad técnica de diseño, por lo que vamos a estar en toda la operación del submarino y en su ciclo de vida. Eso nos realimenta para ser mejores diseñadores y mejores constructores", subraya.

Este pasado viernes superaba su último examen antes de la fecha señalada: 30 de noviembre. Se sumergía en aguas de Cartagena y posteriormente llevaba a cabo una prueba de remolque, a través de un cabo arrastrado por el buque de salvamento ‘Neptuno’.

"Vivimos unos momentos intensos y ahora nos toca dejarlo todo preparado. Es el final del camino y un momento ilusionante", explicaba Núñez del Castillo, quien calificaba de "gratificante" llegar a este momento y decir que el submarino "está perfecto y operativo. La Armada está encantada con él".

Pero para llegar hasta aquí, Navantia ha tenido un largo y proceloso camino de hitos a superar a lo largo de estos años, objetivos cumplidos en ingeniería de sistemas, siguiendo el manual de la Nasa, "pasamos revisiones técnicas para asegurar que que el diseño técnico era seguro". Luego fueron las revisiones técnicas para asegurar que la producción estaba a un nivel adecuado para construir el submarino. Una vez empezados a montar cables, tubería, etc..., también superaron hitos de seguridad, "en los que hemos ido viendo cómo se construye el submarino dando un paso adelante en cuestiones de seguridad". De esos hitos llevan diez, "y nos queda el último, que es la entrega: tensión de submarino, embarque de baterías, puesta a flote, arranque de los diésel. Todo es secuencial y progresivo".

Explicaba el director de producción que alrededor de siete mil personas han trabajado para el sumergible, tanto empleos directos como indirectos. Cada día entran alrededor de 2.000 personas para trabajar en él.  

Tras esta última prueba, el S-81 será preparado para su entrega con una fase final de pintura y limpieza, aunque "se irán haciendo ajustes en los próximos meses para ajustarlo a las indicaciones que nos vaya dando la Armada".

El resto de submarinos de la serie serán iguales "con alguna mejora en las pruebas de mar". Las lecciones aprendidas "se van tomando y los errores de la construcción esperamos que no se repitan en el S-82. Mejoramos procesos y vamos atacando donde hemos fallado".

El sistema AIP se instalará en el S-83 y S-84

El innovador Sistema de Propulsión Anaerobia (AIP, en sus siglas en inglés) se instalará en el S-83 y en el S-84. Este sistema, único en el mundo, sirve para recargar las baterías del submarino en inmersión con una pila de combustible, que emplea hidrógeno producido mediante procesado de bioetanol y oxígeno para generar energía eléctrica. Los dos primeros sumergibles (S-81 y S-82) están preparados para poder integrar esta tecnología a bordo durante su primera gran carena.

En cuanto a las características del ‘Isaac Peral’, Núñez no ha desvelado algunos datos por motivos de confidencialidad, pero ha asegurado que puede hacer "10 veces más de lo que hacían los anteriores". En una reciente visita, la ministra de Defensa, Margarita Robles, dijo que el buque podía estar 45 días sumergido, señala EFE.

El diseño de estos submarinos, con una eslora de 80,8 metros y un diámetro de 7,3 metros, se parece más al de una nave espacial que al de un buque en superficie y está pensado para operar autónomamente y con gran sigilo durante largos periodos de tiempo.

El S-81 iba a entregarse a la Armada en la primavera de este año 2023. No obstante, en el resto del programa "se están cumpliendo los plazos de la orden de ejecución", ha aclarado Muñoz.


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