MADRID (EFE). El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, ha abogado este lunes por subir los tipos de interés a "un ritmo constante", es decir, "ni demasiado lento ni demasiado rápido", porque permitirá "hacer correcciones a mitad de camino" en caso de que sea necesario.
Así se ha expresado Lane en una mesa redonda celebrada en el marco del encuentro anual organizado por la Asociación de Investigación de los Bancos Centrales (CEBRA, por sus siglas en inglés), que en esta ocasión tiene lugar en la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona.
El BCE, en un contexto de elevada inflación como consecuencia de la guerra de Ucrania y los coletazos de la pandemia, ha aprobado, de momento, una subida de tipos de medio punto, hasta el 0,50 %, la primera en once años.
Lane, que entre 2015 y 2019 fue gobernador del Banco de Irlanda, no ha dado su opinión sobre eventuales subidas de tipos en las próximas fechas, pero sí se ha mostrado partidario de que los cambios sean graduales.
Ha señalado que "los riesgos al alza para la inflación son actualmente más intensos que los riesgos a la baja", pero ha alertado de que la situación podría cambiar, dado que el crecimiento de la inflación está ligado principalmente al encarecimiento de los precios de la energía.
Por ello considera que los ajustes deben llevarse a cabo "a ritmo constante", para ser corregidos si es necesario, y no de forma abrupta.
Lane también ha dicho que la próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE representará "el comienzo de una nueva etapa", en la que habrá que analizar los datos "reunión a reunión" dadas las condiciones económicas de "alta incertidumbre".
"El tamaño apropiado de los incrementos individuales será mayor cuanto mayor sea la brecha con la tasa terminal y más sesgados sean los riesgos para la meta de inflación", ha dicho.
Y es que el objetivo del BCE es situar la inflación en un 2 % a medio plazo, ha recordado.
El economista jefe del BCE ha hecho estas declaraciones en el marco del encuentro anual de CEBRA, que tiene lugar entre este lunes y el miércoles y en el que se dan cita más de 200 investigadores de distintos bancos centrales de todo el globo.
En concreto, ha compartido mesa redonda con el subgobernador del banco central sueco Martin Flodén y el subgobernador para la política económica del banco central de Brasil, Diogo Abry Guillen.
El miércoles está previsto que intervenga en este mismo foro la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado.
En estos tres días, los expertos discuten, en más de 30 sesiones paralelas, sobre los retos actuales de la economía en el contexto de alta inflación y aumento de los tipos de interés.
El encuentro de banqueros centrales ha dado comienzo apenas tres días después de que, el viernes, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtiera de que, pese a las consecuencias que las constantes subidas de tipos de interés tendrán en empresas y familias, el "dolor" sería mayor si no se mantiene una política monetaria restrictiva para reducir la inflación.
Powell, en la inauguración de la reunión de dirigentes económicos de Jackson Hole, en el estado de Wyoming (EEUU), recordó que en julio, tras subir el banco central estadounidense los tipos 0,75 puntos (la cuarta subida seguida de tipos y la segunda consecutiva de la misma cantidad), se advirtió de otro posible "aumento inusualmente grande" en septiembre, pero este viernes condicionó la posible subida a la evolución de los datos y de las perspectivas económicas.