CARTAGENA. El conflicto entre los empleados de Lhicarsa y la empresa se ha judicializado finalmente, después de la demanda que ha interpuesto el Comité de Empresa ante el Juzgado de Lo Social por el impago de la subida salarial y los atrasos que los trabajadores le reclaman a la mercantil.
Lhicarsa, empresa de la que el Ayuntamiento de Cartagena posee una participación, ofrece el servicio municipal de limpieza viaria, recogida y gestión de residuos urbanos de Cartagena. La mercantil mantuvo hace solo unos días un acto de conciliación con los trabajadores pero el mismo quedó en papel mojado, ya que no hubo acuerdo entre las partes. Tal y como se podía esperar, los empleados han pasado a la acción y han decidido emprender acciones legales al considerar que no está cumpliendo con sus obligaciones y que deben hacerse cargo del pago de las subidas salariales y atrasos de este año.
La pasada primavera el Comité de Empresa reclamó las subidas y los atrasos, pero que el argumento esgrimido por parte de la empresa para no hacer el desembolso, fue que, según la demandada, el Ayuntamiento de Cartagena "no ha procedido a revisar los precios del vigente contrato mercantil de arrendamiento suscrito por la empresa Lhicarsa y el Ayuntamiento, entendiendo en este sentido que dicho argumento no es óbice para la aplicación y actualización de las tablas salariales".
El comité de empresa presentó una demanda para reclamar los conceptos retributivos y solicitó a la oficina de mediación y arbitraje una papeleta de conciliación. Tal y como informábamos días atrás, "si el acto de conciliación no resuelven el pago de los atrasos, automáticamente pasará a los juzgados", advertían los trabajadores, algo que ha acabado, finalmente, sucediendo.
El conflicto entre los empleados de Lhicarsa y la empresa se judicializa tras la demanda por el impago de la subida salarial y atrasos de 2023
