MURCIA (EFE). La Universidad de Valencia va a llevar a cabo un proyecto de investigación arqueológica y arquitectura naval para conocer en profundidad el estado del pecio de época fenicia Mazarrón II, hundido en la costa de ese puerto, antes de la recuperación y conservación de esa pieza de gran valor arqueológico.
El Consejo de Gobierno de Murcia autorizará este jueves la firma de un convenio de colaboración con esa universidad para "garantizar la conservación del barco para las generaciones futuras", para lo que es imprescindible abordar primero una investigación integral sobre el barco que permita "poner a disposición de la comunidad científica internacional una metodología innovadora de referencia en la recuperación y conservación del patrimonio cultural subacuático".
Así, la primera fase de esa investigación consistirá en actualizar y completar la documentación e información que existe sobre el barco y su entorno inmediato para contar con datos precisos sobre su estado de degradación y sobre la saturación de agua de la madera conservada.
En una segunda fase, se interpretarán, analizarán y debatirán los datos obtenidos de este estudio para dar paso después a la concreción de una estrategia metodológica específica con un programa ajustado de tratamiento y conservación del pecio.
Actualmente a nivel mundial hay un importante déficit de metodología adecuada para tratar este tipo de patrimonio subacuático, señala el Gobierno murciano.
El convenio es el paso previo para la firma de otro entre el Gobierno de Murcia y el Ministerio de Cultura y Deporte en el que se concretarán los compromisos en cuanto a las actuaciones, plazos y fases que corresponderá asumir a cada administración, ya que el Estado había autorizado su extracción para este 2023.
El Mazarrón II fue descubierto en 1994 por un grupo de buceadores en las inmediaciones de la playa de La Isla, en Puerto de Mazarrón, la misma zona donde años antes había aparecido otro pecio de la misma época, en torno al siglo VII antes de nuestra era, el Mazarrón I, que fue extraído del agua en 1993 y está expuesto en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, de Cartagena.
Este segundo pecio, que continúa sumergido en el lugar donde fue encontrado, protegido por un sarcófago metálico, está considerado el barco antiguo más completo encontrado hasta el momento, ya que se conserva prácticamente entero, con todos los elementos en su posición y curvatura originales.