MADRID. Home Depot publicó la semana pasada un tercer trimestre mejor de lo esperado, con un beneficio por acción (BPA) de 4,24 dólares y unos ingresos de 38,870 millones de dólares frente a las expectativas de 4,12 dólares y 37.920 millones de dólares de ingresos respectivamente.
Hay varias razones por las que las mejoras en el hogar siguen resistiendo a pesar del declive del mercado inmobiliario:
Una investigación de la Universidad de Harvard reveló que, entre 1987 y 2007, la remodelación se retrasó varios trimestres con respecto a la construcción de viviendas.
Los análisis indican que se espera que el mercado de las reformas del hogar crezca. Ahora, veamos cómo se traducen estas condiciones del mercado.
Gráfico diario. Fuente: Investing.com
El avance de antes de ayer supuso una ruptura al alza de un banderín, alcista tras la subida del 10,5% en tres días, el 8% de la cual se produjo cuando los datos del 10 de noviembre mostraron una relajación de la inflación, ya que el precio cruzó por encima de la media móvil de 200 días (200-DMA), que suprimió el precio el 16 de agosto. El precio subió por encima de la 200-DMA por primera vez desde marzo de 2020. El precio subió un 75% hasta el 7 de mayo de 2022. Además, la 50-DMA superó a la de 100 y ahora ambas están subiendo. Esta interacción de medias móviles demuestra una tendencia que se está afianzando en un amplio rango de medidas.
El banderín es un patrón de continuación, ya que los mismos intereses que ayudaron a crearlo repetirán estadísticamente el movimiento después de que se haya completado, debido a que se han desencadenado posiciones y la psicología. Un operador agresivo puede medir el movimiento inicial desde el mínimo del 4 de noviembre, dado que el precio volvió a caer el 9 de noviembre.
Una interpretación conservadora argumentará que el movimiento desde el 4 de noviembre no fue una liquidación de posiciones y expectativas. Por lo tanto, una medida prudente comenzaría en el mínimo del 9 de noviembre, desde donde el precio sumó 31,42 puntos en línea recta hasta el 11 de noviembre. Si se suma ese resultado al punto de ruptura de 314,45 dólares, el objetivo es 345,84 dólares.
Sin embargo, el 16 de agosto puede suponer una resistencia, ya que los operadores recuerdan el desplome del 66% del bastión bajista en las seis semanas siguientes. Si alcanza un nuevo máximo, la acción habrá completado un patrón de doble techo mucho más amplio, con el objetivo de alcanzar los 400 dólares. Pero hay que tener cuidado. La ruptura fue débil, produciendo una vela de onda alta, que denota confusión y miedo, y hubo poco volumen. Es posible que los operadores quieran esperar a la confirmación.
Pinchas Cohen es analista de Investing.com