CARTAGENA. El Ayuntamiento de Cartagena se ha mostrado del lado vecinal para evitar que la empresa Cemex pueda -en el caso de que los sondeos que realiza fueran positivos- extraer puzolana (materiales silíceos o aluminio-silíceos a partir de los cuales se producía históricamente el cemento) de la zona Oeste de Cartagena. Al menos así lo ha manifestado la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, quien explicaba que "Cartagena ha sufrido mucho a lo largo de su historia con este tipo de explotaciones mineras y no tenemos ganas de revivir este tipo de episodios", a la vez que confirmaba que "siempre vamos a estar defendiendo nuestro patrimonio natural y los intereses de todos los vecinos".
Arroyo, que hasta ahora no se había manifestado en ningún sentido apostilló la necesidad de "estar unidos para poner en valor nuestros espacios naturales y protegidos, aunque soy conocedora del proyecto y está en fase de investigación, defendemos la postura de los vecinos, que es seguir respetando nuestro patrimonio" .
El proyecto se encuentra en una fase muy preliminar "y nosotros vamos a seguir defendiendo los espacios protegidos y que nadie nos haga rememorar episodios de la historia que están perfectamente superados. No es el momento ahora de hablar de este tipo de explotaciones", sentenció Arroyo.
Las asociaciones vecinales, apoyadas por la Federación de Asociaciones Vecinales de Cartagena y Comarca, se han movilizado durante estos meses de verano para tratar de impedir cualquier movimiento de Cemex. Es más, han recogido firmas en las diputaciones de la zona oeste y se ha puesto en marcha a través de change.org para este propósito. "Los vecinos de Los Puertos de Santa Bárbara, Tallante, San Isidro, Cuesta Blanca y la Magdalena, los propietarios de segundas residencias y los pobladores de los núcleos de alrededor como Perín, La Aljorra, Galifa, Molinos Marfagones, las asociaciones de vecinos y su federación rechazan de plano este proyecto", dicen en esta petición de firmas.
La plataforma Comarca Oeste de Cartagena añade que "desde los medios, las calles y el suelo que pretenden horadar con barrenas, voladuras, bulldozer, molinos trituradores y transporte pesado constante por las deficientes carreteras, esta plataforma formada por expertos, vecinos y quienes nos apoyan, queremos detener este atropello que pretende destruir nuestro entorno, nuestra salud y en resumen, nuestro futuro. Parece que fuese más valioso el lucro de una empresa que la armonía de una vida en contacto directo con una naturaleza virgen" y por ello solicitan "a la Presidencia de la Comisión Europea la paralización del proyecto Paola-I de CEMEX, la revisión de los informes elaborados de impacto ambiental en los que no se abordan los graves efectos de contaminación en la población y se revoque la concesión de explotación de la mina de puzolana a cielo abierto para conservar este espacio conforme a las directrices políticas del Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030".