CARTAGENA. Las lluvias de la pasada semana han vuelto a originar un problema que hace mes y medio ya denunciaron los vecinos de la Algameca Chica. El tanque de tormentas ubicado en el barrio de la Concepción envía el agua caída por la Rambla de Benipila y va a parar al mar en la Algameca Chica. Pero una lengua natural de arena impide este proceso y el agua dulce se estanca, lo que provoca la proliferación de mosquitos y que peces y crustáceos acaben muriendo en el agua dulce estancada.
Los vecinos han vuelto a levantar la voz de alarma y lo han comunicado a las autoridades. Semanas atrás lo denunciaron ante el Seprona y ahora han pedido al Ayuntamiento que actúe antes de que las aguas marrones, como se puede ver en la imagen, acrecienten este desastre natural.
Desde la concejalía de Sanidad aclaran que tienen constancia del problema al serle éste trasladado por los vecinos de la zona y añaden que el problema es que es Costas la que tiene que actuar allí.
"Mañana mismo voy a ponerme en contacto con el jefe de la Demarcación de Costas para hablarlo directamente con él, ya que sospechamos que no tienen previsto ninguna actuación en la zona y para nosotros es imprescindible. Y es que, con ese dique, el agua que corre por la rambla se queda estancada y se convierte en un posible foco de insalubridad; y no lo podemos permitir", indicaba el concejal Manuel Padín.
Respecto a la apertura del tanque de tormentas del barrio de la Concepción, según los datos que facilitan los técnicos de Infraestructuras, "no existen elementos nocivos en las aguas".
No obstante, desde Sanidad "ya hemos dado orden de que se hagan análisis sobre las aguas para corroborar los informes y tener total tranquilidad. Lo que ocurre es que, con el dique formado, ese agua queda estancada en la desembocadura y elimina la salinidad que existía por lo que puede afectar a los peces y se puede convertir en un foco de plagas de mosquitos, ya que ahí también desemboca un manantial de agua dulce que existe en la zona", añade Padín.