CARTAGENA. Doscientas lucernas romanas -lámparas alimentadas con aceite de oliva-, que han sido cedidas por museos de toda la Región de Murcia iluminan desde este viernes, y hasta el 23 de abril, ochocientos años de historia en el Museo Arqueológico Municipal de Cartagena 'Enrique Escudero de Castro', que acoge la exposición El resplandor de Roma: las lucernas romanas del sur de la Cartaginense.
"El Resplandor de Roma es un proyecto expositivo que nació de la colaboración entre el Museo Arqueológico de Cartagena con el Museo Arqueológico de Murcia. Un proyecto que cuenta también con el apoyo de la dirección general de Bienes Culturales de la Comunidad ", ha señalado el concejal del área de Cultura, David Martínez Noguera, en el acto inaugural de este jueves, en el que también se encontraba Pablo Braquehais, director general de Patrimonio Cultural.
"La exposición, gracias al préstamo de todos los museos de la Región de Murcia, ha logrado reunir más de 200 lucernas romanas. A través de estas piezas, el visitante podrá observar la evolución que ha tenido la lucerna en la cultura romana. Desde las primeras producciones helenísticas, del siglo III a.C., hasta las últimas lucernas de época paleocristiana -siglo VII d.C-", ha destacado Martínez Noguera.
Por lo tanto, se podrá ver la evolución de las lucernas, a través de 800 años de historia. Ese pequeño utensilio que se hizo indispensable en la vida cotidiana del Imperio Romano para alumbrar las noches de cualquier espacio doméstico, incluso público. Y que, igualmente, tuvo un notorio protagonismo en rituales religiosos y funerarios.
Más de doscientas lucernas, con una riquísima y múltiple iconografía, "que hoy contemplamos frías, apagadas, pero que en tiempos pasados podríamos imaginar llameantes. Disipando las oscuridades de las noches de cualquier domus romana y permitir los quehaceres, el ocio y el estudio de muchas personas durante las horas nocturnas, haciendo más fácil la existencia del hombre", ha añadido el concejal de Cultura.
Las lucernas son una demostración de la extensa producción cerámica romana. Lejos de ser únicamente una solución a una necesidad básica, también tuvieron un sentido estético y espiritual.
Las piezas han llegado de los museos de Águilas, Alhama, Bullas, Caravaca, Cieza, Cehegín, Jumilla, Lorca, Mazarrón, Murcia, Mula, del Museo del Foro Romano, piezas del Teatro Romano de Cartagena y del ARQVA.