MURCIA. Los habitantes de un pequeño pueblo -que no es otro que Abarán- son víctimas del ataque de los zombis. Una niña llamada Clara huye dejando atrás a su familia. Sobreviviendo en un mundo hóstil, años después decide emprender el camino de regreso a... ¿casa? Este es el argumento de Perdida, el corto que el joven murciano Pablo Molina Velandrino rodó este verano pasado -en pleno agosto y cuando tenía 16 años- en distintas localizaciones de la localidad abanera, de la que es su familia y donde se estrenó el pasado viernes por todo lo alto: en el Teatro Cervantes y con asistencia de numeroso público, entre el que se encontraban autoridades locales. Y es que no todos los días se asiste al nacimiento de un director de cine.
Porque Pablo Molina lo tiene claro. "Esto es lo mío. No quiero parar", asegura. Prueba de ello es que para llevar a cabo este rodaje, que contaba con "un presupuesto cero", invirtió sus ahorros en comprar una cámara; contó, además, con la participación de los integrantes de la obra de teatro Arte y de la asociación cultural 17 Lados de Abarán. En total, calcula, que el rodaje implicó un gasto de 400 euros, que fue a parar en buena parte para las comidas del equipo, "porque éramos unos cuantos": unas ocho personas en el equipo técnico y una quincena en la parte de actores. El joven cineasta, estudiante de Segundo de Bachillerato en el IES La Flota, cuenta que, además, contaban con la comodidad de que su familia tiene una casa en el pueblo.
Para lo que no le ha dado el presupuesto, confiesa, es para realizar escenas demasiado gore en un mundo en el que se desata un apocalipsis zombi tras el llamado Día del Brote, cuando los infectados cambian la vida de la protagonista, Clara, quien también tendrá que vérselas con algunos humanos. Es por lo tanto una cinta que se enmarca en el género del terror, abordando el drama de enfrentarse a un mundo hostil, en el que solo ocurren desgracias y en el que lo único que se puede hacer es sobrevivir.
El público salió encantado de la sala y el cineasta recibió felicitaciones y un sinfín de abrazos. Él también se muestra satisfecho con el resultado del trabajo, que en un principio temía resultara demasiado 'amateur'. Por cierto, Pablo cumplió al día siguiente del estreno los 17 años, por lo que no puedo recibir mejor regalo de cumpleaños.
El equipo técnico de Perdida, de unos once minutos de duración, ha estado formado por Aarón Baeza García, Javier Riquelme Rodríguez, Víctor Peña Crespo, Daniel Soler Pérez, Ángel Rodríguez Jiménez y Enrique Martínez Delgado, mientras que entre los actores figuran por Raquel Romero García, Domingo Carrelón, Joaquín Fernández Barranco, Gema María González López, Jonathan Yuste Carrasco, Marco Gómez Gómez, Valentina Minuto Cabanes y Ariana Company. Cabe destacar que el quipo técnico y la protagonista son de Murcia, pero el resto de los actores de la propia Abarán.
Este el segundo corto "más profesional" de Pablo Molina -aunque sí el primero en el que es guionista y director-, ya que formó parte del grupo ganador de la Batalla Fílmica del XI Festival de Cine Fantástico Europeo de Murcia Sombra 2022 -al Mejor Cortometraje y a la Mejor Actriz- con Fénix. Una experiencia que le valió, además, para conocer a parte del equipo con el que está trabajando y con el que ya prepara futuros proyectos. Ahora toca mover Perdida por distintas ciudades, apunta.