Cuando las puertas hablan: la mirada del fotógrafo Juan San-Per atraviesa los umbrales en busca de respuestas

MURCIA. "El ser humano es similar a una casa de huéspedes. Cada día llega alguien a su puerta", escribió el poeta sufí Rumi en el siglo XIII. También como metáforas de reflexiones y de otras realidades el fotógrafo murciano Juan San-Per ha detenido su mirada en puertas, umbrales y ventanas, que ante su cámara se transforman en poéticas naturalezas muertas llenas de significados. Una treintena de estas imágenes captadas por el artista -cuya peluquería en el centro de Murcia es su particular y habitual sala de exposiciones- se podrán ver desde este sábado en la Fundación Pedro Cano de Blanca, en una muestra que, bajo el título El lenguaje de las puertas, permanecerá abierta hasta el 5 de diciembre.

Se trata de puertas viejas que el peluquero-artista ha ido fotografiando, sobre todo, durante sus salidas por distintos parajes de Murcia, siendo éste un tema que le atrae especialmente, "porque cada una de ellas tiene una historia que, si hablasen, nos podrían relatar". Y es que, asegura, "cuando hago una fotografía busco que me cuente algo sobre lo que hay detrás". 

"En tu vida, ¿qué significados atribuyes a las puertas que has atravesado?". Esta es la cuestión que el fotógrafo traslada al espectador con esta serie de imágenes, que van acompañadas de frases y reflexiones de personajes célebres que refuerzan el mensaje visual. Así, por ejemplo, se puede leer "para el optimista, todas las puertas tienen picaporte y bisagras; para el pesimista, todas las puertas tienen cerraduras y pestillos" (William Arthur Ward); "nunca cierres una puerta de golpe, es posible que quieras volver" (Don Herold); o "las puertas que abrimos y cerramos cada día deciden la vida que vivimos" (Flora Whittemore).

Y es que las puertas de Juan San-Per hablan de muchas cosas: de tiempos pasados, de quién habitó tras ellas, de historias, de secretos..., ya que la mayoría muestran paredes descarnadas y las heridas que el tiempo ha dejado. También, en algunos pocos casos, la presencia de un ser humano se funde con el paisaje. 

El pintor Álvaro Peña comenta al respecto que Juan San-Per, "a través de unas vivencias visuales, nos transporta a una primera impresión sobre el ser. Puertas como naturalezas muertas que nos sirven como inferencias para imaginar. Premisas iniciales de quién vive o ha podido vivir tras esa entrada. Una primera impresión de a quién nos vamos a encontrar y que puede ser determinante para nuestro primer contacto". Señala, además, que cada una de las obras encierra una situación emocional. Son, añade, "una experiencia de belleza y una experiencia de vida" que invita al expectador a sumergirse en ellas.

No es la primera vez que este 'peluquero con alma de artista' muestra su trabajo en público, ya que anteriormente ha expuesto en 'El Ahorcado Feliz' (Murcia), en una colectiva de la Fundación Pedro Cano (Blanca), en el Mercat de Palamós (Girona) y en el LAC de Murcia.