MURCIA. "Tenemos más etiquetas que Zara", "La libertad es terapéutica" o "Si estamos locos y sabemos lo que queremos, flipas", son tres de los mensajes que se puede leer en la exposición Testimonios. Arte, educación y salud mental, que hasta el 22 de septiembre se puede visitar en el Espacio ES/UM de la Universidad de Murcia (Paraninfo, Campus de La Merced), con trabajos de los estudiantes del Aula de Desarrollo del Lenguaje Visual y Plástico de la Facultad de Educación
Rocío Marín Navarro, comisaria de la muestra, escribe sobre la misma que "todo arte es en primer lugar comunicación; testimonios que crean puentes entra la locura y La Verdad, entre nosotros y los otros, buscando una prueba que sirva para confirmar nuestra experiencia del mundo. Crear para confirmar que se existe. Hallar ese punto ciego que ensombrece los límites de lo verdadero y lo imaginario y nos permite habitar la locura".
En este sentido, la también artista encuentra que "creatividad y locura son espacios que presentan puntos de contacto". Unas semejanzas, añade, que se pueden encontrar en esta exposición, exponente de cómo el proceso creativo es en muchas ocasiones motor, refugio o catarsis en este intento de conectar con un mundo que se percible como hostil.
Asimismo, Rocío Marín destaca que la muestra es el resultado de la aproximación al potencial de la imagen como estrategia de enseñanza-aprendizaje, mediante la cual concienciar, visibilizar y normalizar el cuidado de la salud mental. Así, la enseñanza artística se presenta como una acción que evita la educación en prejuicios, de iniciar un camino en el que se va "de la imagen al hecho".
En la exposición Testimonios se recuerdan unas palabras de Rosa Montero: "Tal vez estas cabezas nuestras que se pierden tanto por las ramas encuentren alguna vez un árbol necesario para la especie". Hace alusión la autora a la estigmatización que sufren las personas con una enfermedad mental, que les conduce a una soledad no elegida que empeora su dolencia.