Cientos de personas se despiden de Mendoza en Los Jerónimos, la 'casa' de la UCAM

MURCIA (EFE). Cientos de personas acudieron este jueves, a partir de las 13 horas, a la capilla ardiente en la iglesia del monasterio de Los Jerónimos con los restos mortales del que fue presidente de la Universidad Católica San Antonio (UCAM), José Luis Mendoza, que falleció el miércoles tras una larga enfermedad, a los 73 años.

Alumnos y profesores de esta comunidad universitaria, familiares y amigos se congregaron a las puertas del conjunto monástico situado en la pedanía de Guadalupe y que desde 1996 en que el obispado de Cartagena lo cedió a la Fundación Universidad San Antonio, acoge las dependencias del único centro de estudios superiores privado de la Región de Murcia.

La capilla ardiente quedará abierta hasta el viernes en que tendrá lugar el funeral del empresario cartagenero, cuyos restos reposan en un ataúd de madera clara que fue introducido en la iglesia por sus siete hijos varones; Manuel, Pedro, Samuel, José Luis, Francisco, David y Juan Pablo Mendoza García, acompañados por el hermano del difunto, Vicente Manuel.

A las puertas del templo el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, acompañó el ataúd hasta el altar, donde se encontraban múltiples ramos de flores blancas y rojas y un gran retrato del que fue presidente de la universidad católica murciana.

La esposa de José Luis Mendoza, María Dolores García Mascarell, estaba arropada en la iglesia por sus  hijas María Dolores, María Isabel, María, Belén, Noemí, María de los Ángeles y Teresa.     

Con la apertura de la iglesia barroca, la esposa junto a sus hijos se han sentado juntos y cientos de personas se han sentado a orar en un ambiente de absoluto recogimiento para dar el último adiós a un hombre que dedicó toda su vida, junto con su familia, al servicio de la Iglesia; al que el papa Benedicto XVI le concedió la Distinción de la Orden de San Gregorio Magno, el más alto reconocimiento del Santo Padre a un fiel laico por su servicio; y al que el Papa Francisco le concedió la condecoración y el título de la ‘Cruz Pro Ecclesia et Pontifice’.

A la apertura de la capilla ardiente asistieron entre otras personalidades, el líder de Vox en la Región de Murcia, José Ángel Antelo, y el torero Pepín Liria. Antelo dijo que los que han estado cerca suya han tenido la suerte de compartir vivencias cerca del equipo de baloncesto que patrocina, el UCAM CB, que capitaneó. Recordó de su carácter altruista, poniendo un piso o un sueldo a mujeres víctimas de violencia de género, por lo que confía en que la Región le reconozca su labor en el ámbito deportivo, la investigación y la educación.

Liria recordó que compartió tertulias taurinas con él porque le gustaban los toros, y resaltó "el gran legado que ha dejado y que creo que sus hijos van a continuar una obra que es referente para todo el mundo y Murcia tiene que estar muy agradecida".