CARTAGENA. La empresa manchega Cementos del Tajo ha obtenido una autorización específica que ADIF para salir cargado desde Escombreras con clínker, la materia prima de producción del cemento hasta Noblejas a través del ferrocarril. La autorización es exclusiva para la firma de Toledo y para transportar este tipo de producto, pero es el punto de partida para que la conexión ferroviaria de Escombreras pueda convertirse en un un gran canal que conecte el Puerto de Cartagena con Madrid y el centro peninsular con otro tipo de mercancías, como cereales y contenedores procedentes de toda España.
Es la primera autorización específica que otorga ADIF, pero, probablemente no será la última. Y es que, mientras se obtiene una autorización definitiva, con un sistema de comunicación homologado y autorizado, hay empresas relacionadas con el cereal que están tramitando un permiso especial de las mismas características que el solicitado por Cementos del Tajo para poder llevar este tipo de producto desde el Puerto de Cartagena a diferentes puntos de la geografía nacional.
Se convierte, por tanto, en un importante punto de partida para la tan ansiada intermodalidad -barco-ferrocarril-. Hay que recordar que la línea ferroviaria está preparada para la llegada del ferrocarril del futuro Corredor Mediterráneo, tras una inversión de 26 millones de euros. La vía tiene una extensión de 2,5 kilómetros del ramal de acceso y 4,3 kilómetros, repartidos en las seis vías de las dos playas construidas. La infraestructura tiene la capacidad de llevar trenes de 750 metros de largo a las terminales de descarga, agilizando el trabajo, economizando tiempo y costes y acercando más si cabe el transporte marítimo al resto de España y de Europa desde Cartagena. Además, destacan desde el Puerto, se convierte en un medio de transporte menos contaminante y más sostenible.
En los últimos años, el Puerto de Cartagena ha realizado una fuerte apuesta por la intermodalidad marítimo-terrestre con 66 millones de euros de inversión: 36 millones de ellos dedicados a la mejora de infraestructuras de conexión viaria y ferroviaria de la Variante de Camarilla; 26,5 millones al acceso ferroviario a Escombreras y 3,5 millones a la mejora de la estación en Escombreras.
El primer y esperanzador ejemplo de las posibilidades reales que ofrece esta línea ferroviaria que pretende convertirse en una línea regular es el de Cementos del Tajo, que ha empezado a hacer uso de ella con el clínker. Hay una previsión de dos trenes semanales y tres mil toneladas cada uno y se mantiene una previsión de 75.000 toneladas para lo que resta del año y para el próximo 2023 la previsión es de 150.000 toneladas transportadas.
El movimiento de gas natural en el Puerto de Cartagena estos últimos meses ha destacado también por un importante crecimiento del 72,24%, hasta alcanzar 1,4 millones de toneladas en los cuatro primeros meses del año. Este incremento viene motivado en parte por el corte del gaseoducto y porque España está exportando de forma continua gas por los Pirineos a Europa, cuando lo habitual hasta el momento era que el 10% del consumo nacional entraran por la frontera francesa.
Por otro lado, hay que subrayar que el Puerto de Cartagena ha hecho una inversión para adaptar y ampliar el muelle Príncipe Felipe en la dársena de Escombreras para la carga de gas natural licuado (GNL). Con la nueva terminal se acrecentará el crecimiento en el movimiento de gas natural, tanto en suministro como en la posibilidad de suministrar a barcos, cruceros y de cualquier medida que pueda acercarse. El servicio de bunkering en este muelle se está tramitando y estará listo en un par de meses. Hay que recordar que el Puerto de Cartagena es uno de los pioneros en el bunkering de gas natural licuado, por el suministro realizado, junto con Repsol y Enagás, de GNL como combustible a un buque directamente desde una planta de regasificación.
