Cartagena recupera la alegría del turista: la ocupación hotelera llega al 75% y más visitas culturales

CARTAGENA. Una ciudad está compuesta de pequeñas cosas que la dotan de una identidad característica. Cartagena, la más antigua de cuantas ciudades componen la Región, tiene su identidad en los yacimientos de la época romana que han emergido con el tiempo y los muchos otros que siguen ‘dormidos’, a la espera de ser desenterrados. También por su patrimonio modernista, pocos en España como el de la ciudad portuaria. Pero todo ello necesita de vida para tener cierto brillo. Y ese color se lo dan los turistas que, durante todo el año, es habitual ver por el centro de la ciudad. Un hecho que la pandemia frenó en seco. Y bien que lo han notado las tiendas y bares de Cartagena.

Con el fin del estado de alarma, el avance de la vacunación y el levantamiento progresivo de las restricciones en el resto de Europa, la ciudad va recuperando poco a poco ese flujo de turistas habitual. “Parece que todo va a más. Si hemos notado un avance en la llegada de turistas, se nota que viene más gente”, afirma Cristobal Abellán, de Aguismur, la Asociación de Guías Turísticos de la Región. “Hay dos perfiles claros de turistas”, señala Abellán sobre el turista que ha visitado Cartagena durante el verano. “Por un  lado, grupos pequeños, parejas, todo más o menos circunscrito a entornos familiares. Por otro, aquellos viajes en autobús o en circuitos, más programados, de gente más mayor, alrededor de los 55 a 70 años, que se siente más seguros y están cansados de no poder hacer mucho durante el último año”.

El 75% de ocupación que señaló el consejero de Turismo, Marcos Ortuño, habla del buen cartel que sigue teniendo la ciudad portuaria pese al parón por la pandemia. “Las visitas suelen empezar en el puerto, Teatro Romano, Parque Torres, no necesariamente en este orden, plaza San Francisco, Museo Naval…”, enumera uno de los responsables de Aguismur. “La gente  que viene de circuitos cerrados, de agencia, suele venir informada de lo que va a ver y preguntan donde está cada cosa. Lo que más llama la atención es la accesibilidad, el poder andar por una zona peatonal tan amplia por el centro de la ciudad, eso gusta mucho”, señala Abellán. “El mármol del suelo gusta mucho también, especialmente a la gente del norte de España”, añade.

Pese al buen verano, después de un 2020 nefasto, esperan que en los próximos meses venga todavía más gente. “En verano hay mucha gente que viene a la playa, y son planes distintos que visitar una ciudad. Ahora, cuando el periodo de playa se acaba, es cuando vienen más grupos. Esperamos más grupos organizados por ayuntamientos, de las zonas limítrofes de la Región, los grupos escolares. Hay que señalar que el turismo regional es el que nos ha sostenido cuando no se podía mover uno de la comunidad donde residía”, puntualiza. “Esperamos que a partir de marzo es cuando recuperaremos los datos prepandemia. Esa esperanza tenemos al menos”. De momento, el turismo en Cartagena vuelve a tener pulso.