MURCIA. El consejero de Empleo, Investigación y Universidades Miguel Motas, ha visitado la Escuela de Hostelería eh! junto al secretario general y los responsables del área de Formación y Empleo de Cáritas Diócesis de Cartagena. Un encuentro que han aprovechado para poner en común las iniciativas que ambas instituciones están desarrollando en el ámbito de la economía solidaria, buscando puntos comunes y trazando nuevas líneas de colaboración para el futuro.
El secretario general de Cáritas, Juan Antonio Illán, ha explicado que “Cáritas está realizando una fuerte apuesta por la Economía Solidaria que se traduce en una red de iniciativas para el Empleo y la Formación de personas en situación de pobreza y/o exclusión social en la Región de Murcia. La Iglesia local de Cartagena está movilizando una red de apoyo que, tejiendo alianzas con actores sociales, empresarios de los diferentes territorios, promuevan procesos de inclusión social y laboral de las personas más vulnerables de nuestra región”.
Por su parte, Miguel Motas ha expresado su agradecimiento y admiración por la labor que desde Cáritas se realiza en beneficio de los más necesitados y ha mostrado su satisfacción por el hecho de que “la inserción de los alumnos de un curso de formación en hostelería y turismo es actualmente del 50,6%. Es decir, más de la mitad de los desempleados participantes en uno de estos cursos, encuentran trabajo en los seis meses siguientes a la finalización. Es un dato muy positivo, que está por encima del 42,2% de inserción en el global de los cursos de todas las familias profesionales”, tal y como ha declarado.
En la actualidad, Cáritas dispone de tres proyectos a nivel autonómico que ahondan en la economía solidaria: una red de acompañamiento orientada al empleo y vinculada a las acciones formativas que se adecuan a la demanda profesional de los territorios, una escuela de hostelería con una relación estrecha con el sector empresarial y una empresa de inserción.
La empresa de inserción de Cáritas, eh! laboras, desarrolla su actividad económica en los sectores de la hostelería, limpieza, reformas y textil. Las personas contratadas en la empresa de inserción desempeñan un puesto de trabajo remunerado, adquiriendo habilidades a través de formación y disponiendo de un plan de acompañamiento social y laboral individualizado que facilitará en un futuro su acceso a un puesto de trabajo normalizado en otras empresas.
La reunión mantenida a principio de año por ambas instituciones ha permitido hacer balance de las iniciativas de economía solidaria en 2019. Según estimaciones, Cáritas ha acompañado a cerca de 2.000 personas en cuestiones de empleo y formación, colaborado con casi un centenar de empresas de diversos sectores.
En este marco, Cáritas ha propuesto al Consejero de Empleo un plan de acción para el impulso de las iniciativas de Empresas de Inserción. Illán explica que “este instrumento está llamado a convertirse en una de las principales herramientas para afrontar el grave problema de la pobreza y exclusión social”. El plan de acción debe centrar su foco en dos grandes ámbitos: la articulación de apoyos para el fomento y desarrollo de empresas de inserción, y la implementación de la normativa vigente sobre contratos públicos que adopta medidas específicas para el fomento de la Reserva de Mercado para Empresas de Inserción, o Cláusulas Sociales.
