Caja Rural Regional termina 2021 con beneficios de 549.000 euros, un 23% más que en 2020

MURCIA. Caja Rural Regional aprobó por unanimidad sus cuentas anuales del 2021 en su Asamblea General Ordinaria, celebrada el pasado sábado en su sede central de Fuente Álamo. El informe de gestión de la entidad en el pasado ejercicio también fue respaldado de forma unánime.

El Consejo Rector, encabezado por el presidente de la Caja, Juan Andrés Jiménez Muñoz, y por el director general, José González Campillo, dio cuenta de los detalles de las cuentas del 2021, cuyo año acabó con un "moderado crecimiento del volumen de negocio". El beneficio de la entidad cerró en 549.000 euros, después de impuestos. Se trata de un aumento del 23% con respecto al 2020.

Con más de 56 años de historia, Caja Rural Regional, formada por 6.700 socios e integrada en el Grupo Caja Rural, tiene una cartera de más de 23.000 clientes. Es a día de hoy la única entidad de capital murciano que opera en la Región de Murcia. Este año 2022, además, ha empezado con buen pie, registrando ganancias de 175.000 euros en el primer trimestre, tal y como adelantó este periódico.

Fuentes de la entidad señalan en un comunicado que el crédito a la clientela creció un 6,7% en 2021, "enmarcado en una política prudente de gestión de riesgos". Asimismo, el importe de los depósitos se desenvolvió de forma constante con respecto al 2020, "solamente con un ligero aumento". De igual modo, el volumen de negocio en Fondos de Inversión se incrementó un 27% con respecto al año anterior, "reforzándose así, la confianza de los clientes en la entidad".

El ratio de cobertura sobre créditos irregulares se sitúa en el 84,39%. La morosidad, por su parte, se encuentra en un 5,43% Además, el ratio de solvencia total se queda en el 19,22%, "muy por encima de lo requerido por el Banco de España".

La asamblea general tuvo además palabras de recuerdo para las víctimas de la pandemia. El presidente de la entidad también destacó los progresos en la digitalización de la entidad. Y frente a la inestabilidad que caracterizó al año 2021, Jiménez Muñoz elogió el modelo de negocio de Caja Rural, "basado en la cercanía al cliente y conocimiento local"

No en vano, las cooperativas de crédito continúan sacando tajada del proceso de desapalancamiento por el que sigue atravesando la banca, que se traduce en despidos y/o prejubilaciones y cierres continuos de oficinas. Un movimiento que tendrá continuidad, lo que provocará que pequeños municipios se queden desatendidos por la presencia de los bancos dado que no le son rentables en muchos casos. De ahí que entidades como la rural murciana se esté viendo beneficiada de ello como está sucediendo con el resto de cooperativas de crédito integradas en la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc).