Las mejoras en las condiciones del ERE de CaixaBank: más indemnización si es fraccionada

MURCIA. La negociación entre sindicatos y Caixabank sigue sumando capítulos para configurar el escenario definitivo de uno de los mayores ERE acometidos en el panorama empresarial español y bancario, un sector que a lo largo de la última década ha sufrido profundas transformaciones que han afectado de lleno al grueso de sus plantillas. Así, la última oferta propuesta por la empresa a los sindicatos habla de una mayor cantidad de dinero para aquellos empleados que acepten una indemnización por despido fraccionada. En la Región se estimó en un primer momento que serían 410 personas las despedidas por la empresa, aunque la rebaja de los 8.291 despidos previstos inicialmente, a los 7.400 fijados en estos momentos, podrían rebajar esos 410 trabajadores de la Región.

De esta manera, para aquellos trabajadores propuestos para el despido que hayan nacido en 1968 y años anteriores (con antigüedad igual o superior a 6 años), percibirán una indemnización correspondiente al 61% del salario bruto total calculado sobre los últimos 12 meses. A esta indemnización, si se opta por el pago fraccionado, se les sumaría una indemnización de 20.000 euros brutos a los nacidos en el 64 o antes; 25.000 a los nacidos en el 65 y el 66; y el 67 y 68 30.000. Los nacidos en el 69, 70 y 71, tendrían una indemnización bruta correspondiente al 61% del salario bruto total de 9 anualidades. Y, al igual que el anterior grupo, tendrían una indemnización adicional de 40.000 euros brutos si optan por recibir la indemnización en un pago fraccionado.

Por su parte, el resto de los trabajadores, tendrían una indemnización de 45 días del salario bruto total por año de trabajo con un tope de 42 mensualidades y un mínimo de 36. Si optan por recibir esta cantidad de forma fraccionada, tendrían 15.000 euros brutos más para aquellos empleados con menos de diez años de antigüedad, y de 25.000 para aquellos con más de diez años en la empresa.

Mientras sigue la negociación, el próximo lunes 14 de junio los empleados de Caixbank están convocados a una huelga total en toda España. Entre las peticiones básicas que los empleados están luchando en las condiciones de los ERE está que sean de adscripción voluntaria, algo en lo que según los sindicatos, “no terminan de ceder. Además, piden que las condiciones laborales de aquellos que sigan no se vean mermadas, principalmente el salario, en la nueva empresa”, afirman desde CCOO.

Los ERE que anunció Caixabank tras su fusión con Bankia vuelve a golpear a una plantilla de trabajadores que ya sufrió como pocos sectores los peores momentos de la crisis de 2008. A las duras condiciones del sector, cada vez más enfocado a la digitalización para abaratar costes de personal, se ha unido cierta animadversión de una parte de la población, que tuvo en la banca el blanco perfecto de la ira provocada por la depresión económica que nació en Estados Unidos con la caída de Lehman Brothers y que pronto se contagió a todo el mundo. “Hay una mezcla de tristeza, miedo y enfado en la plantilla. Tristeza porque los trabajadores ven que la empresa no es la que conocieron cuando entraron a trabajar. Miedo porque perciben que van en serio con lo de los despidos forzosos. Y enfado porque, en la pandemia, han sido un servicio esencial, no han dejado de trabajar, y se les paga con un ERE salvaje”, señalan fuentes de CCOO que se encuentran trabajando en mejorar las condiciones de estos ERE.

A los despidos, y el dolor que para muchos de ellos puede suponer verse desempleado en estos difíciles momentos, se une a que se va a producir, inevitablemente, un servicio peor. “El hecho de que vaya a haber menos oficinas redunda en un peor trato al cliente”, señalan los trabajadores. “Se da por hecho de que todo el mundo está familiarizado con los servicios digitales, pero sigue habiendo muchos sectores de la población, especialmente las personas mayores, que siguen necesitando servicios presenciales”, añaden. 

De los 1.351 empleados de la Región en la entidad que dirige Gonzalo Gortázar, aproximadamente 900 trabajadores proceden de Bankia (una entidad que integró a BMN, la heredera de CajaMurcia) y unos unos 400 de Caixabank, según detallan desde los sindicatos. La Región es la cuarta provincia española más afectada por el ERE, tras Madrid (1.511 salidas contempladas), Barcelona (595) y Valencia (528). Zamora es la única provincia española que ha quedado al margen de tan histórico Expediente de Regulación de Empleo.