MURCIA. El debate abierto por la Generalitat Valenciana sobre el encendido de las luces de Navidad tiene una respuesta europea. Serán la Comisión y el Consejo los que establezcan las medidas restrictivas del consumo energético durante este invierno voluntaria u obligatoriamente. Sin una propuesta legislativa del ejecutivo europeo, el Consejo de energía se reúne mañana para intercambiar opiniones sobre posibles medidas de emergencia para mitigar los altos precios de la energía.
La vicepresidenta española y ministra de energía, Teresa Ribera, se reúne con sus homólogos de la Unión Europea (UE) para mantener dos intercambios de puntos de vista. Durante una primera discusión, los ministros debatirán si se aplican medidas restrictivas de demanda de la luz a los consumidores y empresas. Estando de acuerdo sobre el fundamento, la discusión girará en torno a si se tratará de una medida obligatoria o voluntaria. Para ello, cada país presentará su estado de preparación para el próximo invierno y sus reservas de gas.
La pregunta que se hacen todos es si estamos preparados para afrontar este invierno. A nivel europeo, se ha llegado a una media del 82% de reservas de gas, el doble que el invierno pasado, cifra que se aprobó en la primavera. Por ello, hay países que se resisten a que se adopten medidas obligatorias de restricción de la demanda. España dice que está de acuerdo, pero no ha presentado ningún medida en concreto, mientras gobiernos autonómicos y locales aprueban medidas como la reducción del 20 por ciento en las luces de navidad o la propuesta de que los escaparates se apaguen a las diez de la noche.
Hay que tener en cuenta que la excepción ibérica se mantiene y, además, está por encima del 82% de reservas de gas. La producción hidráulica es muy baja en algunos países, pero en España ahora se está apoyando la sequía de Portugal y Francia con energia eléctrica. La situación climática con un sequía en gran parte de Europa hace que podamos ayudar a nuestros vecinos y ello implica un mayor consumo de gas.
La novedad sería que la solución ibérica pueda aplicarse en toda la UE. “Hemos ahorrado millones de euros y los ciudadanos con ello. Y no supone un mayor coste público. Es un mecanismo que hace recudir el precio del gas que se dedica a producir electricidad y que repercute en la bajada de la factura de la luz”, explicaban fuentes españolas del Consejo. Para pagar el gas, se ha añadido un coeficiente a la factura que se paga entre todos los consumidores. La UE expresó su preocupación por si se iba a subvencionar con cargo al presupuesto, con fondos estatales. “Pero no es una ayuda de Estado. Eso discutió y se ha tenido cuenta el aislamiento energético de España, por lo que se permitió esa excepcionalidad”, añaden las mismas fuentes.
En cuanto a la amenaza del presidente ruso, Vladimir Putin, de cortar le suministro a Europa a través del gasoducto Nord Stream I, desde España no se teme este corte del gas ruso porque su mercado está muy diversificado y apenas recibe, viene de otros países. Actualmente, el gas ruso en España representa un 14%, y ello contado que este año ha aumentado su importación en un 141%.
Otro punto favorable para España es que Alemania está interesada en el Midcat. Se trata de un gasoducto, con un nodo en Barcelona, que suministraría a Europa del gas natural licuado (GNL) que importa España de otros países, como Estados Unidos, Azerbayán, Noruega y Argelia, y que regasifica en sus seis instalaciones más las dos de Portugal.
En la UE escasean las instalaciones regasificacoras, siendo España y Portugal las más preparadas para regasificar y almacenar el GNL que llega por barco. La eterna oposición de Francia al MidCat se solventará con el apoyo de Alemania you paso por Italia, ambos países muy dependientes del gas ruso. España pondrá este tema encima de la mesa junto a las interconexiones eléctricas.
Además de restringir la demanda hay otros cuatro temas que se pondrán sobre la mesa. El más importante es la limitación del precio inframarginal a las empresas energéticas. Esta medida, que podría ser considerada como una intervención estatal en el mercado energético, es posible dentro del marco legal europeo. De este modo, se pondrá un tope a los beneficios de las empresas energéticas que se benefician de la subida del precio del gas, pese a comercializar otras fuentes, como la hidráulica, la nuclear o las renovables.
También hablará sobre limitar el precio del gas utilizado para producir electricidad, poniendo como ejemplo la excepcionalidad ibérica y con posibilidad de plantear su aplicación a otros países de la UE. Esta medida ha permitido abaratar la factura de la luz en España y Portugal, después de que la UE diera permiso a estos países para salirse del marco jurídico europeo que regula el mercado energético, aunque por un tiempo limitado hasta mayo del próximo año.
En este sentido, la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, ha hablado de una limitación del pecio del gas ruso, no goblal . Pero se va a debatir. Los polacos están a favor. Otros están a favor del “pricecap” o limitación del gas general. España no está de acuerdo perquè hay países que nos dan más de lo acordado, como Noruega, Azerbayan y Argelia.
Otra medida más compleja a debate y que no contará con la unanimidad de todos los países de la UE consiste en sacar derechos ETS al mercado, es decir el comercio de los derechos de emisión de CO2 a la atmósfera. Existe un régimen jurídico para los ETS con los derechos de emisión de carbono que hace subir el precio de la energía. La propuesta sería sacar más derechos ETS para bajarlos. Pero se trata de un punto complejo, ya que hay un Reglamento que lo regula. De otro lado, los países que han avanzado más en este mercado de los ETS piden que no se desmonte el sistema y se actúe de forma ordenada.
El régimen de comercio de derechos de emisión de la UE se instauró en 2005 para promover la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de un modo rentable y económicamente eficiente. Se trata de limitar el volumen de gases de efecto invernadero que pueden emitir las industrias con gran consumo de energía, los productores de energía y las compañías aéreas. Los derechos de emisión están limitados a un nivel máximo establecido por la UE, y las empresas reciben o compran derechos individuales.
En estos últimos años, la crisis económica ha contribuido a una caída de las emisiones y ha producido una reducción de la demanda de derechos de emisión. Ello ha dado lugar a una disminución del precio del carbono y a la acumulación de un gran excedente de derechos de emisión en el sistema, con el consiguiente riesgo de que dejen de constituir un incentivo para reducir las emisiones de un modo económicamente eficiente.
Un último punto, fuera de agenda, es el tema de las implicaciones financieras para los intermediarios. Como el mercado es muy volátil, han pedido garantías bancarias y estatales. Fuentes del Consejo explicaron que “nos conviene un mercado que funcione, pero es complicado establecer garantías estatales para los operadores”. Es más probable que esta cuestión se debata a fondo en la reunión informal del Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (ECOFIN) que se celebra en Praga este fin de semana.
Desde 2021, Europa ha experimentado un aumento en los precios de la energía que forma parte de un aumento global. La invasión rusa de Ucrania en 2022 ha afectado aún más a los mercados de energía, causando nuevos aumentos de los precios de la energía y preocupaciones sobre la capacidad de la UE para asegurar su suministro de energía. En la reunión informal de jefes de Estado o de gobierno en marzo de 2022, los líderes de la UE acordaron reducir la dependencia de la UE de los combustibles fósiles rusos. En su reunión especial del Consejo Europeo del 30 al 31 de mayo, decidieron prohibir casi el 90% de todas las importaciones de petróleo ruso para finales de 2022.
El 27 de junio de 2022, el Consejo adoptó nuevas normas para mejorar la seguridad del suministro de la UE en el contexto de la guerra en Ucrania. Los Estados miembros de la UE, como asegurarse de que sus instalaciones de almacenamiento de gas estén llenas antes del invierno, compartir instalaciones de almacenamiento en un espíritu de solidaridad. P
or ello, a mitad del verano, los ministros de energía de la UE llegaron a un acuerdo político sobre una reducción de la demanda de gas natural en un 15% para este invierno. Esta reducción es voluntaria, pero podría llegar a ser obligatoria si se activa una alerta de seguridad de suministro. El 5 de agosto de 2022, el Consejo adoptó el reglamento sobre la reducción de la demanda de gas en un 15% mediante un procedimiento escrito.