MADRID (EP).El Observatorio Regional del primer trimestre de 2022 de BBVA Research mantiene prácticamente las previsiones de crecimiento en 2021 en casi todas las comunidades autónomas, excepto en Baleares, que se revisa al alza en +3,0 puntos porcentuales, por la sorpresa negativa en el crecimiento del PIB de 2020.
Las comunidades del norte habrían crecido el pasado año por debajo de la media de España, debido al menor avance del consumo. Asimismo, los cuellos de botella, que afectan a la actividad industrial y a las exportaciones, así como la ralentización de la inversión en equipo también habrían condicionado la actividad en estas comunidades. Con todo, habrían mostrado un crecimiento históricamente elevado. En Extremadura, el menor crecimiento se explica, en mayor medida, a una ejecución más lenta de lo previsto de los fondos NGEU.
Entre las comunidades del norte peninsular, Galicia y Cantabria habrían sido la excepción por el dinamismo del turismo nacional y de la actividad industrial. También las comunidades insulares y del Mediterráneo habrían mostrado en 2021 un crecimiento por encima de la media apoyadas por la aceleración del consumo interno y del turismo nacional. Por su parte, el crecimiento de Madrid y, en menor medida, de Cataluña estaría condicionado por la falta de recuperación del turismo urbano.
En el inicio de 2022, la actividad en España y en todas las comunidades autónomas se habría ralentizado por diversos factores. Por un lado, la oleada de contagios producida por la variante Ómicron tiene un cierto impacto en el turismo y el consumo debido a las restricciones en servicios, aunque este parece inferior al de oleadas anteriores, lo que posiblemente se pueda asociar a la menor letalidad de esta variante.
Además, los cuellos de botella y los problemas en las cadenas de producción, particularmente en bienes, afectan a la actividad industrial. Esto condiciona el crecimiento en las comunidades del centro y del norte peninsular. Asimismo, el encarecimiento de los precios energéticos y de las materias primas incrementan los costes de producción y los precios de exportación, lo que impacta negativamente en las comunidades con mayor peso de las exportaciones energéticas.
En los próximos trimestres, el ahorro embalsado podría favorecer una aceleración del consumo. También la actividad de construcción residencial podría crecer apoyada por el retorno de la demanda extranjera, la aceleración de las ventas, los fondos NGEU, el ahorro embalsado y la mejora del empleo y la renta.
En este escenario, el Servicio de Estudios de BBVA mantiene la previsión de crecimiento del PIB de España en 2022 en el 5,5%. A nivel regional, las previsiones apuntan a que el crecimiento continúe liderado por Canarias (9,6%), Baleares (8,3%) y Cataluña y Madrid (5,7%), favorecidas por la recuperación del turismo extranjero y, progresivamente, del urbano.
En 2023 la economía se desacelerará progresivamente con el retorno a la normalidad. Las comunidades del sur y del oeste se verán impulsadas por la aceleración en el uso de los fondos europeos, debido a la mayor relevancia del sector público. Por el contrario, la ralentización de la demanda europea afectará en mayor medida a las comunidades del norte y del valle del Ebro, hasta Cataluña, por el mayor peso de su actividad exportadora. Además, el menor impulso del turismo podría tener un fuerte impacto en el crecimiento regional, principalmente en Canarias y Baleares.
No obstante, al finalizar 2023 todas las comunidades habrían recuperado los niveles de PIB prepandemia, excepto Baleares y Canarias, debido a la fortísima caída en 2020 por la intensidad de la crisis turística. Así, a nivel territorial, el próximo año el crecimiento de Baleares (6,0%); Canarias (5,7%); Madrid (5,5%); Murcia y Extremadura (5,2%), y Cataluña, Comunidad Valenciana y La Rioja (5,0%) se situaría por encima del conjunto de España (4,9%). Por el contrario, Andalucía crecería en línea con el promedio nacional, mientras que las previsiones de crecimiento serían inferiores a la media en Castilla-La Mancha (4,7%); Aragón (4,6%); País Vasco (4,5%); Navarra (4,4%); Cantabria (4,1%); Asturias y Galicia (4,0%) y Castilla y León (3,6%).
El escenario de recuperación previsto para los próximos trimestres podría verse afectado por el retraso en la ejecución de los Fondos NGEU, así como de las inversiones asociadas. Además, el reparto de los fondos europeos y su uso son esenciales para alcanzar una recuperación inclusiva.
Por otro lado, el elevado coste de la energía limita la recuperación de las regiones del norte de España y supone un reto para su competitividad.
Asimismo, el aumento de la inflación general y subyacente supone un riesgo, principalmente para comunidades muy expuestas a la competitividad exterior, como Aragón y Castilla y León.