CARTAGENA. El Buque de Acción Marítima Audaz, uno de los buques más modernos de la Armada, ha sido pionero en integrar, durante los últimos dos días en la mar, lo último en tecnología de sistemas no tripulados. Esta integración ha supuesto un hito tecnológico y operativo para la Armada, que hasta la fecha solo han podido realizar muy pocas marinas en el mundo. Estos sistemas incrementan notablemente las capacidades del buque en lo respectivo a conocimiento del entorno marítimo, vigilancia y seguridad marítima.
El UAV Airfox, un vehículo aéreo alimentado por paneles solares, permite identificar y seguir blancos desde el aire con un elevadísimo nivel de automatismo, a la vez que cuenta con una considerable autonomía y encarna el compromiso de la Armada con el medio ambiente y la sostenibilidad, al estar alimentado únicamente por energías renovables. Es producto de la empresa Marine Instruments, con sede en Pontevedra.
Los USV Sead 23 y Kaluga son las propuestas de la gallega Seadrone y la madrileña Utek. Mientras que el Sead 23 está más centrado en labores de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, el Kaluga cuenta con la posibilidad de artillarse con armamento de 12,7mm, siendo una opción eficaz para la defensa de blancos y la interdicción marítima. Ambos vehículos se desplegaron, controlaron y recuperaron desde el buque, alcanzándose unos excelentes niveles de integración y compatibilidad con la plataforma del Audaz.
Por último, se probó el USV Vendaval desde la Estación Naval de la Algameca. Este vehículo, fabricado por Navantia, operó a grandes distancias frente a las costas de Cartagena, pudiendo comprobar de primera mano las capacidades de vigilancia y seguridad portuaria de este sistema.
Gracias a esta tecnología, fruto del compromiso de la Armada con la industria española, y al talento residente en nuestro país, los buques y unidades pueden mejorar sus capacidades para velar por la seguridad de todos los españoles, en y desde la mar.
Dynamic Messenger 22 (DYMS 22), programado para el próximo mes de septiembre en aguas portuguesas, será el primer ejercicio de la OTAN en el que vehículos no tripulados de alta madurez tecnológica operen de forma integrada con unidades navales convencionales. Para ello, se embarcarán los vehículos citados anteriormente a bordo del BAM P-45 Audaz.
