Adiós al año en el que Carlos Alcaraz hizo historia para el deporte murciano y llegó a la cima mundial

MURCIA. El 2022 que acaba pasará a la historia del deporte murciano, sobre todo, como el año de la gran eclosión de Carlos Alcaraz Garfia en el circuito tenístico mundial. El joven tenista de El Palmar, todavía de 19 años -cumplirá los 20 el 5 de mayo-, ha finalizado la temporada en lo más alto del ránking internacional cuando la inició desde el puesto 32 y defendiendo el número 1 iniciará 2023 con el Abierto de Australia como la primera gran cita de la campaña que tendría que ser la de su confirmación.

El tenista más joven en alcanzar el top 1 de la ATP se tomará las uvas en Nochevieja con la satisfacción y el orgullo de haber hecho las cosas muy bien, mucho mejor de lo que él mismo esperaba, pues hace 12 meses dijo públicamente que su objetivo era estar entre los 15 primeros de la lista mundial y ha rebasado sus expectativas y las de todos en un ejercicio absolutamente para enmarcar.

Con 57 victorias en los 70 partidos que ha disputado y el principal sinsabor de haberse perdido el tramo final de la competición por la lesión que sufrió en el Masters 1.000 de París Bercy y que le impidió estar presente por primera vez en la Copa de Maestros de Turín y en la Final a Ocho de la Copa Davis con España en Málaga, Alcaraz ha hecho historia y de la grande.

El punto álgido del curso para él fue, sin duda, el título conquistado en el Abierto de Estados Unidos, donde venció en la final al noruego Casper Ruud por 6-3, 2-6, 7-6 (1) y 6-3 en 3 horas y 18 minutos y ese éxito le proporcionó, además, el número 1 de la ATP que sigue conservando con sus 6.820 puntos y 800 de ventaja sobre el mallorquín Rafa Nadal -es la primera vez que dos españoles mandan en ese ránking- y 1.000 con respecto a Ruud.

Aquello vivido en la pista Arthur Ashe, la central de Flushing Meadows, en Nueva York, sucedió entre la noche del domingo 11 y la madrugada del lunes 12 de septiembre, según el horario español, y terminó de corroborar lo que ya parecía evidente, la constatación de una figura del tenis que está llamada a serlo durante la próxima década.

Antes en este 2022 que se va fue capaz de ganar también dos Masters 1.000 -Miami en otra final ante Ruud  y Madrid frente al alemán Alexander Zverev- y dos ATP 500 -Río de Janeiro contra el argentino Diego Schwartzman y Barcelona ante el también español Pablo Carreño-.

Alcaraz es, empatado con el serbio Novak Djokovic, el jugador que más títulos ATP ha conquistado en este curso y en esa lista el murciano y el de Belgrado aventajan a Nadal, al canadiense Felix Auger Aliassime y al ruso Andrey Rublev, los tres con cuatro.

A continuación aparecen con tres Ruud, el estadounidense Taylor Fritz y el danés Holger Rune; y con dos un total de ocho jugadores -el griego Stefanos Tsitsipas, el ruso Daniil Medvedev, el británico Cameron Norrie, los italianos Matteo Berrettini y Lorenzo Musetti, los estadounidenses Frances Tiafoe y Reilly Opelka y el español Roberto Bautista-.

La relación completa de ganadores en este año en el circuito contando los Grand Slam, los Masters 1.000, los ATP 500 y los 250 incluye a 23 tenistas que se llevaron un trofeo, entre ellos los españoles Carreño, Pedro Martínez y Albert Ramos.

Así pues, 38 jugadores levantaron los brazos como campeones y el pupilo de Juan Carlos Ferrero, el más joven de todos ellos, fue el que más triunfó, una carta de presentación para un 2023 que está a la vuelta de la esquina y en el que confía en seguir mostrando ese gran nivel que ya todos esperan que dé. Nuevos desafíos aguardan al joven palmareño.