En una declaración en el Congreso sin preguntas, el líder de Vox ha reiterado su preocupación por el hecho de que los independentistas, "los herederos del terrorismo" e incluso "un prófugo" de la Justicia como Carles Puigdemont vayan a condicionar la política española, pues considera que son el principal peligro" para España y su unidad.
A juicio de Abascal, existe una "posibilidad abierta y cada vez más clara" de que "el golpe de Estado perpetrado en Cataluña en 2017 quede impune y que el relevo del golpe se tome desde Moncloa si Sánchez logra la investidura". El momento actual, para el líder de Vox, es "la mayor amenaza a la unidad, convivencia, prosperidad y legalidad vigente" en España.
Por ello, ante esa "amenaza" que achaca al PSOE de Pedro Sánchez, ha comunicado al Rey su disposición a apoyar a Núñez Feijóo, pero la "condiciona" a que "el PP no colabore de ninguna forma en el cordón sanitario que se pretende levantar a Vox" mediante cuatro requisitos.
Los 33 votos que Vox puede aportar a Feijóo han estado en duda desde la semana pasada, por la decisión del PP de no ceder un puesto en la Mesa del Congreso a los de Santiago Abascal, que entienden este gesto como un intento de 'cordón sanitario'. Esta circunstancia sentó mal en el seno del partido, que destacó entonces la "evidente falta de generosidad" de los 'populares', en contraste con la suya propia, que ya había asegurado sus votos a Feijóo.
Abascal reiteró que apoyaban al candidato 'popular' para "recuperar la normalidad democrática y la neutralidad de las instituciones" y denunció que dejarles fuera del órgano rector de la Cámara Baja no era "precisamente eso".
Cuatro condiciones
Por ello, tras la audiencia con Felipe VI, Abascal ha pedido al PP "una muestra de respeto" a los votantes de Vox que, como la propia formación, "no entienden" que su partido, como tercera fuerza política del país, haya quedado excluido de la Mesa del Congreso.
De forma paralela, ha pedido al PP poner en valor públicamente los acuerdos suscritos para los gobiernos de cinco comunidades autónomas y un centenar de ayuntamientos mediante una "desautorización a los que los atacan y cuestionan".
La tercera condición de Vox es, de nuevo, la "recuperación de la neutralidad de las instituciones y la normalidad democrática" y por último, el líder del partido ha reclamado "acabar con la pretensión de algunas minorías de imponer un 'apartheid' a tres millones de españoles y la tercera fuerza política".