MURCIA. La pandemia tiene efectos positivos y entre ellos destaca que ha disparado las compras online y son muchas las empresas que han visto aumentar sus clientes y beneficios gracias a ello. Es el caso del club de vinos murciano Ya Vino, que ha superado los 1.000 suscriptores y ha alcanzado las 400 referencias en los últimos seis meses.
El proyecto original del ingeniero Ismael Galiana es un club para gente no profesional pero sí curiosa con interés en descubrir nuevos caldos con la comodidad de recibirlos en casa. Pero el joven equipo de la empresa tuvo el don de la oportunidad, como si hubiera intuido una expansión repentina de las compras desde el móvil o el ordenador, y decidieron dar un paso más con la puesta en marcha de la tienda online, lo que logró que se dispararan los pedidos. Y tuvieron el don de la oportunidad. "Es cierto que lo teníamos todo preparado justo cuando llegó el confinamiento y eso nos ayudó", señala Galiana. "No paramos de crecer".
En concreto, desde que pusieron en marcha la iniciativa hace apenas un año hasta ahora su crecimiento ha sido constante. En diciembre, cuando Murcia Plaza se hacía eco de la iniciativa de estos descubridores de vinos para milenials y amantes de los mejores caldos, contaban con 64 referencias y 300 suscriptores y ya habían logrado triplicar su número de clientes en dos meses y alcanzar un índice de fidelidad del 97%. Desde entonces, han visto aumentar las ventas y el número de seguidores a un vertiginoso ritmo del 25% mensual.
La suscripción al portal conlleva recibir cuatro referencias de vino al mes en botellas de 375 mililitros o 'de cata' por 15,90 euros y sin ningún tipo de permanencia."Hay mucha variedad y lo divertido es ir probando. Y si te gusta mucho un vino, lo puedes comprar directamente en formato grande en la web".
Sin embargo, apunta Galiana, también en marzo empezaban su canal de restauración y tuvieron que paralizarlo ante el cierre de los establecimientos de hostelería. La idea, que han retomado ahora, está especialmente pensada para los restaurantes que no cuenten con sumiller.
"Les elaboramos una carta de vinos personalizada y adaptada a la clase de comida que sirven y el perfil del cliente, y la renovamos cada tres meses". Este servicio, indica, lo hacen de forma gratuita y asegura que consigue que se venda más vino, vital en un momento en el que la hostelería ha visto reducidos drásticamente sus ingresos.
"Los restaurantes venden así más vino y los clientes pueden consultar los comentarios de otros usuarios de forma cómoda para saber qué comprar", indica.
Este original club de vinos dispone de un apartado con las opiniones y puntuaciones que dejan los clientes sobre las referencias que consumen que se han convertido en una productiva fuente de información en plena 'era del dato'. Saber qué vinos gustan más en cada zona de España permite procesar un algoritmo para elaborar cartas de vinos para restaurantes lo más afinadas posible.