VALÈNCIA. 'La británica JD Sports ataca máximos históricos en bolsa mientras se expande por Valencia'. Así abría la sección de bolsa este diario el pasado 17 de marzo. Aquel día las acciones cerraban en 855,40 peniques frente a los 930,40 de ayer miércoles, es decir, casi un 8% más caras y poniendo rumbo directo a los 985 peniques de su máximo histórico establecido el 2 del mes en curso. Desde entonces ha acusado una lógica recogida de beneficios, que la llevó a tocar los 870,20 peniques hace tres sesiones para rebotar con fuerza desde ahí.
Esta multinacional del sector retail se revaloriza en lo que va de ejercicio bursátil un 8,4%, triplicando el 2,7% que lo hizo durante 2020, y superando al FTSE 100 al que pertenece (8,3%). Se trata del índice de referencia del parqué de la 'city', que incluye a las cien cotizadas más importantes. Una mejora de la cotizada presidida por Peter Cowgill que ha situado su capitalización sobre los 11.100 millones de euros al cambio. O lo que es lo mismo: a valer entre Repsol (14.501 millones) e IAG (9.754 millones) dentro del Ibex 35.
Un Cowgill, consejero delegado de JD Sports, que antes de ayer notificaba al supervisor británico la compra de 50.000 acciones a un precio de 861,68 peniques. Para ello desembolsó en torno al medio millón de euros, corretajes al margen, lo que eleva al 0,4% el porcentaje en el capital del CEO con casi 4 millones de acciones en su bolsillo.
Por otro lado, JD Sports sigue creciendo de forma inorgánica tras tomar una participación minoritaria en Gym King, firma que ya distribuía el grupo en sus tiendas y que está dedicada a una moda más urbana. De este modo impulsará su expansión internacional, muy especialmente en tres áreas geográficas: Asia, Estados Unidos y Europa.
La cotizada británica continúa ganando músculo a base de adquisiciones y solo en lo que va de año ha cerrado dos operaciones: por un lado, en junio pasado compró el 80% de la española Deporvillage a través de Iberian Sports Retail Group, la joint venture con la que opera en la Península de la mano de Sonae; mientras que en marzo hizo lo propio con el 60% de la polaca Marketing Investment Group.
JD Sports lleva desde 1981 introduciendo en el mercado colecciones exclusivas y siendo una referencia global en el ámbito sports fashion. Es, además, el socio mayoritario de Sprinter desde 2011, cuando adquirió una participación mayoritaria en la empresa fundada por las familias Segarra y Bernad para entrar en España y competir con Decathlon.
Pero no solo está creciendo por la vía inorgánica sino que también a través de la expansión de su red de tiendas. Actualmente cuenta con 76 en toda España y podría cerrar el ejercicio superando las 80. Un plan con el que pretende consolidarse como un category killer del sector retail.
Solo en Valencia, acaba de abrir cinco establecimientos. El más emblemático es su 'flagship' en la calle Xátiva, en el local que dejó hace unos meses Nike y que cuenta con una superficie de 650 metros cuadrados. La británica, que desembarcó en España en 2017, acelera ahora su presencia en la plaza valenciana para ganar presencia. Para los otros cuatro establecimientos se ha escogido emplazamientos en los principales centros comerciales de la ciudad y su área metropolitana. Así, abrirá nuevas tiendas en el centro comercial Arena Multiespacio, en Nuevo Centro, Bonaire y el centro comercial L'Epicentre en Sagunt.
Pero, además, la compañías prepara otras 15 nuevas aperturas en el mercado español en plazas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, Alicante, Cádiz, Santiago de Compostela o Pamplona. A nivel mundial, cuenta con casi 2.500 tiendas repartidas en una veintena de países.