Los inmuebles se encuentran en primera línea de playa, en la parcela número 20 del edificio Dos Mares
CARTAGENA. El Ayuntamiento de Cartagena ha dado 24 horas para desalojar y precintar tres edificios de La Manga por el riesgo de desprendimientos de partes de sus fachadas y el peligro que esto supone para los residentes. Los inmuebles se encuentran en primera línea de playa, en la parcela número 20 del edificio Dos Mares de La Manga, y cuentan con 67 apartamentos, en su mayoría ocupados por inquilinos que disfrutan de sus vacaciones.
Se trata de edificios de entre 6 y 7 alturas, cuyas fachadas están rematadas con planchas de un peso considerable y dimensiones de 50 por 70 centímetros cada una, que no se encuentran sujetas a la pared de forma adecuada, suponiendo un peligro para quienes transiten por las zonas comunes e incluso en las terrazas de los pisos inferiores, según informaron fuentes del Consistorio en un comunicado.
El expediente de la Concejalía de Urbanismo se remonta a julio de 2011, cuando se informó a la constructora de que tenían un plazo máximo de 15 días para picar y sanear todos los elementos sueltos que presentaban sus fachadas.
Cabe recordar que la mayor parte de los inmuebles son ahora propiedad de una entidad financiera, que asumió la promoción poco después, cuando la constructora quebró. En 2015, un tribunal condenó tanto a la constructora como al arquitecto a reparar todos los defectos que se habían detectado, alegando además que había vicios en la edificación.
El 10 de julio del pasado año 2019, los técnicos municipales acudieron de nuevo a la zona, ya que los propietarios no habían justificado las obras y, al comprobar que no se habían efectuado, se les reiteró la orden de llevarlas a cabo en 15 días y de desalojar los edificios en 24 horas, hasta que se restableciera la seguridad de los elementos de la fachada.
Tras esto, el 14 de agosto, los propietarios enviaron al Ayuntamiento un escrito aportando documentación sobre la dirección de la obra, así como de los presupuestos de empresas especializadas para realizar estos trabajos, según las mismas fuentes.
Sin embargo, el pasado 2 de julio de este año, el director de la obra comunicó al Ayuntamiento que renunciaba al proyecto y pidió que se tomaran las medidas oportunas por el riesgo que supone la fachada para la seguridad de las personas.
Ante estos hechos, los técnicos municipales han considerado que es indispensable desalojar los tres inmuebles y clausurarlos para impedir que nadie pueda acceder a ellos. Personal de Urbanismo y agentes de Policía Local han comunicado a los residentes que cuentan con 24 horas para desalojar las viviendas, y han dado a los propietarios un plazo máximo de 5 días para eliminar por completo los riesgos que presentan las fachadas.