Proliferan las opciones privadas para los 150.000 alumnos 'sin cole' un día a la semana

18/09/2020 - 

MURCIA. Este curso va a ser diferente a todos los demás. ;uy diferente. La pandemia ha obligado a centros educativos, familias y alumnos a adaptarse a unas circunstancias extraordinarias que conllevan medidas higiénico-sanitarias y de organización impensables hasta hace unos meses. Entre ellas, destaca la decisión de la Consejería de Educación de reducir las ratios en todos los centros escolares de la Región un 20% a costa de dejar un día a la semana a los alumnos desde infantil a 2º de secundaria en casa.

Un reto para la comunidad educativa y un quebradero de cabeza para muchas familias que se han visto abocadas a buscar alternativas para los niños durante esos días libres. Desde cuidadores en casa a reducciones de jornada para atender a los niños ese día pasando por parques de juegos o escuelas infantiles que se han reconvertido para hacer frente a esta nueva necesidad social. 

Las opciones privadas no han tardado en aparecer, no en vano tienen un nicho de mercado considerable: más de 150.000 alumnos se han quedado huérfanos a nivel escolar durante una jornada semanal y necesitan opciones educativas y de cuidado. En concreto, el potencial son los 46.500 alumnos de segundo ciclo de infantil (de 3 a 6 años) y los 106.000 de primaria (de los 6 hasta los 10 años) que deben quedarse un día en casa.

Demanda de los padres

"Tenemos grupos todos los días y la gente llama continuamente para pedir información y venir a ver la academia. De momento hemos puesto en marcha el de primaria pero si tenemos demanda también haremos de infantil", explica Irene Jara, de la 'Escuela de Artistas Irene Jara', que ofertaba hasta ahora diferentes actividades extraescolares para los alumnos y ha ampliado su oferta con este servicio. Ahora dispone de grupos de 9 a 14 horas todos los días, con los que alterna una primera parte dedicada a los deberes del colegio y otra a actividades diversas como baile, teatro, canto y piano.

Cristina Manuel Franco, directora de la escuela infantil Lysmon, señala que han introducido este servicio por "petición de los padres. Fueron ellos los que nos lo dijeron lo que había decidido la Consejería y que qué podían hacer ese día, que tenían que seguir trabajando. Lo hablé con mis socias y decidimos destinar un aula que teníamos a ese fin".

Los grupos de este tipo de centro suelen estar entre los 8 y los 10 alumnos, la mitad de los 20 permitidos en las aulas de los colegios, con una profesora por aula y no se mezclan para evitar contactos. Además, siguen las mismas medidas higiénico-sanitarias del resto de los colegios, con toma de temperatura a la entrada, lavado de manos, alfombrilla para limpiar el calzado, y obligación de mascarilla a pesar de mantener la distancia de seguridad. La desinfección del centro también se hace varias veces al día, al igual que el mobiliario y los juguetes que utilizan los niños. 

Lo que sí ocurre es que los grupos burbuja de los colegios se rompen porque coinciden niños de varios cursos y centros, aunque en algunos casos acuden alumnos del mismo colegio y curso y solicitan hacer una clase "exclusiva" en la que no se mezclen con alumnos de otros centros, con el fin de evitar que un posible contagio de un colegio acabe afectando a uno o varios centros más, "y siempre que podamos, lo haremos", asegura Jara. No obstante, no existe ninguna normativa que impida mezclar a alumnos de varios colegios en estas aulas. "En todos sitios puede haber un contagio pero lo normal con las medidas que tenemos es que no pase: hay distancia, ventilación e higiene", indica.

Los precios de esta opción educativa y de conciliación tan demandada por las familias oscila entre los 10 y los 15 euros al día, y en algunos centros también ofrecen posibilidad de comedor y alargar la jornada hasta las cinco de la tarde.

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