MURCIA. Con hora y media de retraso ha comenzado este miércoles la nueva reunión entre CaixaBank (CABK), que esta vez ha sido en Madrid, y los sindicatos sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afecta de momento a 7.400 trabajadores del banco domiciliado en València. La negociación, lejos de avanzar, se ha saldado con la postura firme de la mesa sindical de convocar una huelga general el próximo 22 de junio ante la 'pasividad' de CABK.
Los sindicatos han manifestado a la dirección que el próximo martes responderán a la nueva propuesta recibida ayer, que pasa por nuevas compensaciones de salida para los afectados. La propuesta incrementa la cuantía de la oferta para todos los colectivos. Cabe destacar también la creación de un nuevo esquema de compensación para los empleados entre 56 y 63 años, con posibilidad de elegir entre una base salarial de compensación más reducida que, sin embargo, mantendría las aportaciones de ahorro la entidad al plan de pensiones del empleado, o una base salarial mayor, pero sin incluir aportaciones de ahorro al plan de pensiones.
La dirección de CaixaBank ha planteado hoy a la representación laboral de los trabajadores (RLT) su disposición a facilitar al máximo que las salidas de empleados que se produzcan a consecuencia del proceso de reestructuración de la entidad sean voluntarias. Según fuentes de la dirección de la entidad han trasladado durante la reunión de negociación mantenida hoy, “la voluntariedad es para CABK un elemento clave e indispensable del plan de reestructuración y ha de ser el criterio absolutamente prioritario por el cual han de producirse las salidas de personal”.
Entre las medidas que podrían aplicarse para maximizar la voluntariedad, la dirección del banco ve factible incorporar a la propuesta actual que se está negociando con la RLT mecanismos adicionales como el establecimiento de cupos máximos de salidas por tramos de edad o la incorporación de criterios de prelación que ordenen qué personas tendrían prioridad a la hora de aceptar su solicitud de baja voluntaria. Este tipo de medidas serían alternativas a la limitación del porcentaje de salidas de mayores de 50 años al 60% del total.
En lo que respecta a la propuesta de modificación de condiciones laborales, también incluida en la negociación con la RLT, la dirección de CABK ha reiterado hoy su intención de que el nuevo marco que se pacte implicará cambios solo para aquellos empleados para quienes las nuevas condiciones supongan una mejora o a las nuevas incorporaciones que puedan llegar en el futuro. Todos los empleados actuales mantendrán su remuneración actual a título personal.
De hecho, con el fin de agilizar el diálogo, la mayoría de cambios en el marco de remuneración incluidos en la propuesta inicial se retiraron de la negociación en la reunión del pasado 1 de junio. El trabajo en este punto está centrado en aspectos clave ligados al desarrollo del modelo de negocio, medidas para facilitar la organización de las oficinas del ámbito rural y los ofibuses y la reforma del sistema de previsión social.
Menos de una hora ha durado la reunión de este miércoles donde lejos de acercarse las posturas se van alejando. Todo ello a menos de dos semanas de que expire la prórroga otorgada por CABK para concluir las negociaciones formales, que expira el próximo 29 de junio. El banco dirigido por Gonzalo Gortázar ha abierto la mano a la hora de no aplicar la cláusula de equilibrio generacional en los términos planteados; mientras que los sindicatos esperan respuestas sobre los planes de pensiones y las oficinas In Touch a la vez que siguen manifestando que no aceptarán despidos forzosos.
La mesa negociadora sindical ha informado a CABK que secundarán la huelga general del próximo 22 de junio, pese a no poder asistir dado que ese martes tendrá lugar la siguiente reunión pero esta vez en Barcelona. La cuenta atrás está en marcha y las negociaciones siguen encalladas en el que es el mayor ERE de la historia del sector bancario en España.
