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AL OTRO LADO DE LA COLINA / OPINIÓN

Los primeros 100 días del Pacificador

Parece más que nunca que aquello que dejó escrito Ramón de Campoamor de que "en este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira", está vigente también en este caso

9/05/2021 - 

MURCIA. Se acaba de cumplir esta semana, en concreto el jueves, los primeros 100 días de la Presidencia de Joe Biden, llamado el Pacificador por los libre pensantes (con cierta ironía), y es muy curioso el tratamiento más que favorable que está recibiendo por los mass media globalistas.

Porque tradicionalmente, desde la época de Franklin Delano Roosevelt, cuando un responsable político cumplía con ese periodo de gracia de los 100 primeros días pasaba a ser examinado por las iniciativas tomadas en el arranque de su mandato, pero parece que esos medios han hecho dejación de la clásica función de la prensa de control sobre el poder político, más aun en un país como los EEUU. Por si no se habían dado cuenta, hay una ausencia casi total de crítica (hasta el momento que escribo estas líneas), aunque fuera constructiva, e incluso en algún medio se atreven a titular la noticia como, "los analistas lo comparan (a Biden) con los presidentes demócratas de Roosevelt y Johnson".

"hay diferente vara de medir la violencia y abuso de autoridad en función de quien esté en La Casa Blanca"

Tamaña osadía, por no decir barbaridad, solo puede ser consecuencia de estómagos agradecidos. Fíjense que el primero, Roosevelt, sacó a los Estados Unidos de América de la crisis del 29 y además ganó la II Guerra Mundial, y el segundo, Lyndon B. Johnson, desarrolló el programa espacial que puso al hombre en la Luna y empezó a enfrentarse e intentar resolver el problema de los derechos civiles de la minoría afroamericana. Pero para colmo de adulación, existe un titular (repetido en varios medios) y es que el nuevo presidente Biden "supera las expectativas en esos primeros 100 días"; a este paso si a Barack Hussein Obama II por desear un mundo sin bombas atómicas, siendo el que más armas nucleares del mundo, tenía le dieron el premio Nobel de la Paz (tal cual, lo pueden comprobar en el repositorio de los Nobeles), a Biden por la vacunación van a canonizarlo.

Pero cuál ha sido la gestión realmente de Biden. Para empezar y en apariencia, es una enmienda a la totalidad de la política de Donald J. Trump, aunque en el fondo (aunque sea muy en el fondo) no es para tanto. En primer lugar Biden ha firmado un gran número de órdenes ejecutivas (como nuestros decretos leyes); o sea, que muy dialogante no parece ser, y ha gustado aparentar contundencia en sus decisiones.

En las cuestiones de política doméstica, dejando al margen la economía que sigue creciendo como ya lo hacia en la época de Trump, impulsada también por ayudas fiscales, yo destacaría la vacunación masiva, gracias a que se ha entendido muy bien con la gran industria farmacéutica, cosa que Trump intentó pero no logró, y por eso ya se han puesto 200 millones de dosis, y unos 90 millones de norteamericanos están completamente vacunados.

Después, respecto a la difícil cuestión migratoria, Biden (como ya adelantó) decidió suspender la construcción del muro, así como las deportaciones de inmigrantes ilegales. Ojo con estas acciones también está enmendando las políticas de presidentes demócratas como Obama o Bill Clinton, y eso le ha llevado ha tener sus problemas judiciales, con unas medidas muy humanitarias en apariencia, pero que después generan más problemas de los que intentan resolver, y de todas formas seguimos viendo en nuestros televisores menores abandonados en la frontera mejicano-norteamericana.

En cuanto la política de minorías, es curioso cómo a pesar de seguir (e incluso en algún momento parece aumentar) los casos de muertes de afroamericanos y otras minorías a manos de agentes de la autoridad, no ha habido ninguna reacción contundente ni estallido social de Black Lives Matter o Antifa. Parece que hay diferente vara de medir la violencia y abuso de autoridad en función de quien esté en la Casa Blanca. Por otra parte, ha tomado alguna decisión de políticas de género en lo que respecta al ámbito de las Fuerzas Armadas para contentar al colectivo LGTBIQ+.

Respecto a su política exterior, es una agenda de enmienda parcial a la política de Trump, pues aunque se ha vuelto a las relaciones multilaterales frente a las bilaterales; o frente a un Trump que acusaba a sus aliados de la OTAN como tacaños y pocos comprometidos con la defensa, y Biden ha identificado a la OTAN y su relación con la UE como prioridades de su política exterior; o intenta recuperar el acuerdo nuclear con Irán; y por supuesto ha vuelto al Acuerdo sobre el Cambio Climático. En el fondo, la estrategia americana (aunque diferente) tiene el mismo objetivo ser los líderes del mundo. Aunque eso sí con unos modos y una educación, que está haciendo casi bueno a Trump, pues se ha dedicado a insultar y ofender a los lideres del mundo. Si Biden empezó afeando por la represión de los derechos humanos a Xi Jinping cuando este le felicitaba por su inicio de presidencia, después llamó asesino a Vladimir Putin por el caso Navalny, ahora llama a los turcos genocidas por el caso Armenio, y recordemos que Recep Tayyip Erdoğan, presidente turco, es un líder para pocas bromas, y no interesa enfadarlo mucho por su ventajosa posición estratégica, además por supuesto de ser aliado atlántico y socio comercial.

Porque recordemos las palabras de José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, "Turquía es un socio comercial de primer orden", las exportaciones valencianas a Turquía han crecido un 21 % en 2020, y hay más de tres mil empresas valencianas que comercian con ese país; y como no, citar el puente aéreo directo con Estambul que opera Turkish Airlines y que nos permite estar enlazados con medio mundo, sobre todo con el Hemisferio oriental.

Pero ante todo la política de Biden ha servido para suspender los aranceles impuestos por Trump a diferentes bienes europeos entre los que se incluían una gran variedad de nuestros productos agropecuarios. Esperemos que se siga en esa línea comercial, y que además se recuperen las perdidas económicas por las sanciones (impulsadas por los USA) al mercado ruso y que afectan también a ese mismo sector agrícola, muy castigado en los últimos tiempos.

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