MURCIA. Sentado en un banco, un poco a lo Forrest Gump, a Juan Carlos Prieto se le ocurre una frase: "La vida es como un libro de poesía, nunca sabes cuál te va a tocar vivir". Él, por si acaso, ha incluido 83 poemas -y una canción que no es ni mucho menos desesperada- en el libro que sostiene, cuya portada ya da una pista de que la cosa va de emociones (una mano sujeta/alza un corazón). Se trata de su segundo poemario, que ha titulado Sintimiento y que llega después del éxito inesperado que cosechó durante el confinamiento con su primera publicación, Tontheridas (los dos publicados por Editorial Club Universitario). En ambos títulos, este escritor alicantino -que después de viajar por el mundo ha echado raíces en San Pedro del Pinatar como profesor de instituto- hace un juego de palabras, una de las características que está presente en su poesía; que es diferente y está plagada de humor e ironía. No podía ser de otra forma si quien maneja la pluma tiene la habilidad de escribir versos que se pueden leer al revés o que es capar de inventar un término como "te almo" para expresar "te quiero con el alma".
"Sintimiento está más centrado en defender los sentimientos frente a la lógica, en dejarnos guiar por nuestras propias emociones para no mentirnos. Se podría decir que es la segunda parte de Tontheridas, que se ha reeditado hace unos meses y en la que hablaba de heridas tontas, que con el paso del tiempo cicatrizan y que son necesarias", explica el autor, quien colabora semanalmente en Shangay, la revista LGTBI de referencia en España, publicando tanto los poemas de estos dos libros como relatos. "Gracias a ellos he empezado a escribir también narrativa y quién sabe", deja caer.
Sus poemas ya son de por sí pequeñas historias, con introducción, nudo y desenlace -dice-, frente a los cuales el lector debe estar despierto y atento, porque encontrará en ellos un gran abanico de recursos: juegos de palabras, dobles sentidos, ironía, humor… Todo ello es lo que le imprime a la obra de Prieto un sello propio, una marca personal.
Sintimiento fue escrito en el confinamiento, cuando el país estaba con el corazón en un puño, de ahí la portada, y mientras Tontheridas iba captando lectores. Por poner unos ejemplos de su repercusión, el actor Víctor Clavijo, que revolucionó las redes con sus recitales confinados, se hizo eco de uno de los poemas, y la presentadora Anne Igartiburu mantuvo una charla con el autor. Hasta la reina Letizia recibió un ejemplar. "Si algo bueno ha tenido esta pandemia es que mucha gente se ha enganchado a la lectura", apunta Juan Carlos, quien concibe la escritura como un juego de palabras en el que el lector participa activamente.
En este segundo poemario, Prieto ha incluido el primer verso que escribió con 17 años y que tituló Aguas, un homenaje a doce grandes poetas hispanoamericano. También se puede encontrar una canción compuesta por el mismo escritor y cantada y tocada a piano por Guille Martí.
Tras pasar cinco años en Florida y Kentucky, este poeta viajero nacido en Aspe está encantado en la Región de Murcia, donde lleva cuatro años y donde, tras pasar un tiempo en Águilas, ha conseguido plaza como profesor de Inglés en el instituto pinatarense Manuel Tárraga Escribano. Como curiosidad, durante el cierre perimetral el escritor no podía ir de El Mojón, donde residía (por estar ya en territorio alicantino), a San Pedro del Pinatar si no era por motivo de trabajo. En este sentido, recuerda que durante este periodo pasaron pocas cosas que contar dada las restricciones, pero, "al mismo tiempo, fuimos testigos de un hecho histórico sin precedentes".
De todo ello se ha nutrido este escritor, que asegura tener una apretada agenda para presentar su segundo poemario, ahora que se puede. De él es esta frase que viene ni que pintada para poner un punto y final: "Lo bueno, si breve, poesía".