MURCIA. "También el espíritu empesarial se puede enseñar", ha asegurado este martes en Murcia Hortensia Roig, presidenta de EDEM Escuela de Empresarios, la fundación impulsada por Juan Roig, presidente de Mercadona, que después de veinte años formando directivos, empresarios y emprendedores sigue saliendo de su sede de 18.000 m2 en La Marina de Valencia (en la antigua base de la Copa América) para visitar otras comunidades y "contar lo que hacemos". En esta ocasión, fue en la sede de la Federación de Empresarios del Metal de la Región (FREMM), ante representantes de los empresarios y del sector agroalimentario, y con una embajadora de excepción como fue la propia Hortensia Roig, consejera también de Mercadona, quien señaló que "no podíamos dejar de acudir a una región tan maravillosa como Murcia, con tantas similitudes y sinergias con la Comunidad Valenciana, con un tejido empresarial muy potente y con un sector hortofrutícola que es la huerta de Europa; además, muchos de nuestros alumnos son de la Región de Murcia".
"En EDEM confluyen mis dos grandes pasiones: la enseñanza y el mundo empresarial, como hija y nieta de empresarios que soy", apuntó Hortensia Roig, quien señaló que no hace falta pertenecer a una familia del mundo empresarial para adquirir los conocimientos que llevan al emprendimiento. Así, explicó que la Escuela de Empresarios tiene como finalidad "fomentar el espíritu empresarial y hacer crecer a los directivos al mismo tiempo que sus empresas". Todo ello con herramientas como el conocimiento, la formación en liderazgo, la cultura del esfuerzo y el aprendizaje de las mejores prácticas empresariales. De hecho, muchos de los grandes empresarios españoles comparten sus fórmulas de éxito con los alumnos de EDEM, una de las tres patas de Marina de Empresas, el ecosistema empresarial proyectado por Juan Roig del que forma parte, junto a la Lanzadera de startups y Angels (sociedad que procura financiación para los líderes emprendedores).
Durante un encuentro con la prensa, Hortensia Roig destacó que "la educación es una palanca de crecimiento y una posibilidad de transformación social". Una formación que es más necesaria ahora que nunca, añadió, ante las transformaciones que está experimentando el mundo. "¿Cómo podemos enfrentarnos a ese mundo nuevo?", fue la pregunta que formuló la presidenta de EDEM, para quien "la digitalización no es una opción, es un más". Al mismo tiempo, apuntó que las empresas necesitan "resistir, adaptarse y crecer" ante una situación que "nos ha cambiado a todos". En este sentido, manifestó que "si el 2020 fue el año de la pandemia, el 2021 es el año de la resiliencia. Necesitamos empresas resilientes". También añadió a la ecuación la sostenibilidad, "no sólo medioambiental, también social y económica".
Preguntada por el esfuerzo realizado por Mercadona durante la pandemia, Hortensia Roig aseguró que "se estuvo al pie del cañón en pleno confinamiento, adaptándonos a la situación y teniendo en cuenta las necesidades de los consumidores". "Y seguimos en ello", afirmó la consejera de la empresa, quien entiende que "cualquier problema debe ser visto como una oportunidad para mejorar".
Esta es la filosofía también que desde EDEM se pretende trasladar a todo el tejido empresarial, no sólo a las grandes empresas, ya que "las pymes son una parte muy representativa, tanto en la Región de Murcia como en España en general; y en la pandemia han sufrido mucho". Para ellas, EDEM también tienen una oferta formativa que proporciona las herramientas para sobrevivir.
Respecto a las necesidades del empresariado murciano, Hortensia Roig no duda en señalar que el sector hortofrutícola es el que más precisaría la formación en gestión de éxito, dada la importancia y el peso que tiene en la economía regional.
Durante su intervención -ante un auditorio en el que se encontraban Alfonso Hernández, presidente de FREMM y vicepresidente de CROEM; Juan Marín, presidente de Proexport; José Rosique, secretario general de CROEM; y José María Tortosa, presidente de Amefmur- la presidenta de EDEM recordó que Marina de Empresas nació como la voluntad de Juan Roig de compartir y poner al servicio de la comunidad los conocimientos, habilidades y recursos que él mismo había adquirido durante su trayectoria. "Las cosas nos han ido bien y la idea es devolver a la sociedad parte de lo que hemos recibido", señaló Hortensia Roig, quien recordó que cuando empezaron con EDEM "éramos pequeños. Todo empieza siendo así. Mi padre, por ejemplo, empezó con ocho tiendas".
"Somos una fundación privada sin ánimo de lucro, desde la empresa para las empresas", aseguró la presidenta de EDEM, quien destacó que la sociedad "necesita más y mejores empresarios". Para ello, hace falta, recordó, contar con esas herramientas que ayuden a resolver "los dolores de cabeza" que lleva aparejada la dirección empresarial, con el lema de que "la diferencia marca la diferencia" y teniendo muy claro que "no sólo hay que saber, también hay que saber hacer".
