VALENCIA. Gestamp (GEST) recupera en bolsa las pérdidas de 2020, año en el que entró en 'números rojos". Así abría la sección de bolsa este diario el pasado 25 de febrero, cuando entonces la cotización de la empresa fundada y controlada por la familia Riberas cerró en 4,508 euros, un 7,81% por encima de los 4,156 euros a los que despidió la semana pasada. Basta echar un vistazo al gráfico de Investing para ver que la situación bajista se ha acentuado en las últimas cinco semanas donde la caída es del 16%. Y es que el pasado 7 de junio, GEST concluía la jornada bursátil en los 4,946 euros, es decir, máximos desde el 4 de julio de 2019 de una cotizada que presentará sus resultados semestrales el 26 de julio.
Cierto es que la trayectoria descendente no está viniendo acompañada de volúmenes de contratación elevados; como tampoco cuenta en su accionariado con bajista alguno con nombre y apellidos por aquello de no igual o superar el 0,50% del capital. Cuanto menos la multinacional española especializada en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes para los principales fabricantes de automóviles aguanta en terreno positivo anual, dado que se revaloriza un 5,32% frente al 6,69% que dejó en el parqué durante 2020. Ni que decir tiene que el impacto de la crisis pandémica sobre el sector de automoción tuvo mucho que ver.
Una GEST cuya capitalización roza los 2.392 millones de euros, superando así a cuatro cotizadas del Ibex 35 como son Meliá Hotels (1.280 millones), Indra (1.318 millones), PharmaMar (1.381 millones) y Solaria (2.022 millones). Además, cuenta con la 'bendición' de JP Morgan, que recientemente elevó su precio objetivo en medio euro hasta los 4,50 euros. Muy por debajo del adjudicado por los analistas de Intermoney, que la ven en los 6 euros.
Por otro lado, Moody's elevó el pasado viernes el rating de GEST desde 'B1' a 'Ba3' -con perspectiva 'estable'- aunque sigue tres peldaños dentro del temido 'bono basura'. De este modo recuperaba la nota que perdió en junio del año pasado como consecuencia de la pandemia. El tipo de rating que tiene Gestamp es de 'familia corporativa', una categoría que dicha agencia usa para los emisores situados en el grado de especulación -'bono basura'-, y que valora la capacidad de la empresa de hacer frente a todas sus obligaciones financieras sin tener en cuenta los tipos de deuda.
"La revisión al alza refleja las continuas mejoras en el rendimiento operativo de GEST y su confirmación de que se centrará en la moderación de gasto de capital, en una mayor generación de flujo de caja y en reducir el apalancamiento", explicó el vicepresidente de Moody's y analista principal de Gestamp, Falk Frey. La firma considera "improbable" una nueva mejora al alza del rating en los próximos 12 o 18 meses. Sin embargo, ha indicado que podría considerarla en caso de que se logre un margen Ebitda por encima del 6% de forma sostenible, que la ratio deuda/Ebitda caída por debajo de las tres veces y que se consiga una generación de caja positiva y "sostenida".
Mientras tanto, hace poco más de un mes la cotizada madrileña celebró su primer 'Capital Markets Day', con el objetivo de proporcionar una actualización sobre el entorno de mercado, su posicionamiento estratégico y los objetivos financieros de la compañía. GEST prevé que su resultado neto en 2022 se sitúe un 30% por encima de niveles de 2019, último año antes de la pandemia, que podría rondar los 275 millones de euros dado que aquel ejercicio obtuvo un beneficio de unos 212 millones.
La multinacional española controlada en casi un 73% por la familia Riberas indicó que continuará mejorando su flexibilidad financiera e incrementará la creación de valor para sus accionistas, superando el crecimiento del mercado mundial de producción de automóviles en medio dígito. Además, alcanzará un margen bruto de explotación (Ebitda) superior al 13% también para 2022, gracias al aumento de los volúmenes, la reducción de los costes fijos y la estabilización operativa.
"Tras el colapso de 2020, las crecientes tendencias hacia el vehículo eléctrico y el incremento en la externalización de servicios son vientos de cola para que Gestamp fortalezca su posicionamiento único dentro de los fabricantes de equipos originales", señaló la firma en un comunicado. Según sus datos, ya tiene asegurado el 95% de los ingresos previstos hasta 2022 a través de la actual cartera de pedidos. De cara al presente ejercicio reiteró sus perspectivas de alcanzar un margen Ebitda superior al 12%, con una deuda financiera por debajo de los 2.000 millones de euros y unos niveles de inversión del entorno al 7% sobre ventas.