El sentimiento de irrealidad ante la ciudad desierta: César Oliva muestra su 'Murcia Confinada'

MURCIA. El pasado 14 de abril, día de un inexistente Bando de la Huerta, César Oliva fue a comprar el periódico y el pan, momento en el que se topó de bruces con las ausencias de una ciudad confinada que, en cualquier otro año, se habría vestido de huertana y salido a la calle para festejar su fiesta más popular. Inmortalizó aquellas escenas de soledad surrealista con la cámara de su móvil y, al llegar a casa, cogió sus lápices, rotuladores y acuarelas, para dejar constancia de calles desiertas, sentimientos y emociones. Así nació Murcia Confinada, la exposición de 16 acuarelas que acoge esta semana el Salón de Actos de la Cámara de Comercio de Murcia y cuya presentación ha contado con la presencia del alcalde de Murcia, José Ballesta, el presidente de la Cámara de Comercio, Miguel López y el presidente de la Fundación Jesús Abandonado, José Moreno, además del propio autor. La muestra se puede visitar este lunes, el miércoles y el jueves, de 9.00 horas a 15.00 horas.

La Plaza de la Cruz, la Plaza de Los Apóstoles, la Plaza del Teatro Romea, la calle Isidoro de la Cierva, el entorno de la Escuela Superior de Arte Dramático, la Plaza Martínez Tornel, la Plaza de San Pedro, Santo Domingo y la calle Fuensanta son algunos de los escenarios de estos cuadros, cuyos derechos han sido donados por el autor a la Fundación Jesús Abandonado. 

Así, se han confeccionado 500 carpetas que contienen los 16 dibujos de la muestra, que estarán disponibles en la Librería Diego Marín a partir de este jueves y cuya recaudación irá destinada a la Fundación Jesús Abandonado para financiar parte de la ampliación de las instalaciones del edificio ubicado en la carretera Santa Catalina, donde se desarrollarán talleres ocupacionales. Cada carpeta puede adquirirse por 50 euros. Los cuadros originales también están a la venta.

Imágenes de una ciudad desconocida

Los artistas, a través de la palabra, de sus cámaras, de sus pinceles o de sus lápices, tienen la capacidad de expresar sentimientos. Lo dice muy bien César en la introducción que presentan estas láminas: el artista no solamente debe expresar lo que se ve, sino el sentimiento de lo que se ve. Creo que estas láminas de Murcia Confinada son unas imágenes inquietantes, no sé si impactantes, de una Murcia desconocida", destacó José Ballesta durante el acto, al que también ha asistido el concejal de Cultura, Jesús Pacheco, y la concejala de Derechos Sociales, Pilar Torres.

"Las acuarelas que conforman esta exposición son un testimonio gráfico de nuestra historia, que sobrecogen por plasmar una situación casi de irrealidad: la soledad y el silencio de las calles de una Murcia desierta en fechas tan señaladas como el Bando de la Huerta y el Entierro de la Sardina", ha añadido el regidor murciano, quien indicó que la muestra "pasará como un testigo de lo acontecido para las generaciones venideras".

César Oliva es catedrático de Teoría y Práctica del Teatro emérito honorífico en la UMU y fue fundador y director del Teatro Universitario de Murcia, con el que llegó a montar más de treinta producciones. Ha sido director del Centro Nacional de Documentación Teatral, del Festival de Almagro, del Festival Internacional Medieval de Elche y de la Escuela de Teatro de la Universidad Internacional de Andalucía. Ha coordinado diversos proyectos teatrales, como Las Huellas de La Barraca (2006-2012), que recibió el Premio Dionisos 2009 de UNESCO Madrid. Es asesor artístico de los Teatros Romea y Circo de Murcia; y vocal de la Junta directiva de la Academia de las Artes Escénicas de España.