TENIS

El primer entrenador de Alcaraz dice que "no tenía la raqueta preparada y había que pelarle la pera"

Carlos Santos Bosque guió los pasos del joven tenista de El Palmar de los 4 a los 13 años y le puso el apelativo de "Tarzán" porque "se sentía en la pista como en casa" 

21/02/2020 - 

MURCIA. Carlos Santos Bosque, primer entrenador que tuvo Carlos Alcaraz Garfía, la sensación del tenis mundial a sus 16 años, se siente muy satisfecho al ver que el joven jugador de El Palmar "ha progresado mucho" y ha dicho que "tiene todo el camino por delante para estar entre los 10 mejores de la ATP", aunque admite que "de pequeño era un niño desordenado, que no tenía preparada la raqueta y al que hasta había que pelearle la manzana y la pera".

Alcaraz Garfia, quien esta semana ha conseguido su primera victoria en el circuito ATP y está cerca de figurar entre los 300 mejores jugadores del ranking mundial tras vencer a Albert Ramos en el Torneo de Río de Janeiro, en Brasil, parece dispuesto a ser referencia en lo suyo en unos años y, por ahora, puede presumir de ser el jugador de su edad mejor clasificado.

A Santos Bosque, quien guió sus pasos desde los cuatro años y hasta los 13 en la Real Sociedad Club de Campo, no le extraña. "Carlos, desde muy pequeño, tenía cosas diferentes. Se divertía tanto en la pista que hacía montículos con la arena y a la hora de jugar lo hacía con los de su edad y con los más mayores y nunca se le veía nervioso. Se aislaba al saltar a la pista y su espíritu ganador, el cual ha tenido siempre, le hacía disfrutar cuando otros sufrían al verse observados", señala este técnico de 39 años que es licenciado en Educación Física y en Fisioterapia.

"carlos Se aislaba al saltar a la pista y su espíritu ganador, el cual ha tenido siempre, le hacía disfrutar cuando otros sufrían al verse observados"

Alcaraz Garfia coincidió en el mismo grupo, “un muy buen equipo”, con Pedro Cobacho, quien fue subcampeón de España alevín, y tenía un nivel parejo. "Unas veces ganaba Carlos y otras lo hacía Pedro. Recuerdo que ambos se enfrentaron en la final del Torneo Longines, cuyo ganador representaría a España en el torneo alevín de Roland Garros, en París. En ese partido se impuso Carlos cuando una semana antes en otro enfrentamiento lo hacía hecho Pedro y eso le llevó a jugar debajo de la Torre Eiffel durante una semana y aquello fue espectacular y supuso su primer momento álgido a nivel internacional. Le recogía del hotel en limusina para llevarlo a la pista y, él, que tenía 11 años y era alevín de primero, se quedaba con la boca abierta", relata el que entonces era su entrenador y que le puso un curioso apelativo. "Le llamaba Tarzán porque él en la pista era como Tarzán en la selva… Estaba en su casa".

A lo largo de los diez años que le tuvo bajo su tutela Santos Bosque, quien jugó al tenis pero al nivel amateur, le ha dado muchos consejos: "Le hice una foto que le regalé. Estaba sacando y en cada esquina de la pista le ponía palabras clave como esfuerzo, satisfacción, sacrificio y superación", reconoce alguien que destaca de su ex pupilo que "se adaptaba a cualquier situación y a cualquier sitio donde jugaba".

Aunque hace dos años que ya no es su entrenador, Santos Bosque sigue la trayectoria de Alcaraz Garfia y siente "gran satisfacción viendo sus progresos".

"Carlos siempre ha sido un ganador y no me llama la atención que esté logrando tantos triunfos de prestigio. Él tiene todo el camino por delante para estar entre los 10 mejores del mundo y ya con su edad le gana a un top 50 sin complejos. Tiene físico, pues es muy ágil y flexible, ha mejorado el saque, cuenta con muchos recursos de derecha y de revés y una gran dejada. Sólo le puede frenar una lesión", apunta quien bien lo conoce. "Su juego tiene similitudes con el de Roger Federer, pues es capaz de dominar el revés a una mano, aunque se parece a Rafa Nadal en cuanto a precocidad".

"Su juego tiene similitudes con el de Roger Federer, pues es capaz de dominar el revés a una mano, aunque se parece a Rafa Nadal en cuanto a precocidad"

En la actualidad se ve a un Carlos Alcaraz centrado y responsable, a pesar de su corta edad, aunque no siempre fue así, como afirma su ex técnico.

"A nivel de disciplina ha mejorado mucho, pues de crío era desordenado, no estaba preparado para saltar a la pista y la raqueta estaba por un lado y la bolsa por otro. Además, no comía bien y las lentejas había que dárselas con pan, había que pelarle la manzana y la pera y no probaba el plátano, pero también es normal pues era pequeño. Ahora sabe lo que quiere y se comporta de manera profesional", manifiesta uno de los artífices de que hoy Carlos Alcaraz Garfia esté forjando una carrera al alcance de pocos.

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