MURCIA (M.P/E.P). El jumillano Pedro Yagües ha obtenido el Premio Max de Teatro al Mejor Diseño de Iluminación por su trabajo en Play. El murciano consigue de esta forma su tercer galardón en los más prestigiosos reconocimientos de la escena española (anteriormente fue con los montajes de Urtaín y La avería). "En tiempos tan extraños para todos la cultura debe ser considerada un bien esencial y necesario. No permitamos que se abandone", pidió este especialista jumillano al recoger su galardón durante una gala que se celebró la noche del lunes y en la que la gran triufadora fue Jauría, de Kamikaze Producciones, al obtener el Premio al Mejor Espectáculo de Teatro. Fue una noche en la que las artes escénicas se hicieron "escuchar" reivindicado que la cultura "es segura", "necesaria" y "un bien de primera necesidad".
Jauría es un espectáculo de teatro alrededor de un hecho real: el histórico juicio a La Manada por violación. De igual modo, también se ha hecho con el Premio Max a la Mejor adaptación o versión de obra teatral para Jordi Casanovas. En el escenario, Fran Cantos, que ha recogido el premio, ha dicho en nombre "de la familia" de Jauría" que se lo dedican a "la mujer que protagonizó en la vida real los terribles hechos de los que habla la función; gracias por no callar, por la valentía y determinación". "Ojalá nunca hubiéramos subido a las tablas esta obra porque ojalá nunca hubiese tenido lugar esta pesadilla en la realidad". Así, recordando las palabras de ella, ha dicho que "nos tenemos que lamentar todos de la mentalidad que tiene esta sociedad donde esto le puede pasar a cualquiera".
Bajo el lema El arte de escuchar, los XXIII Premios Max, conducidos por el payaso Chochotte, personaje de Acróbata y Arlequín, han sido unos de los más atípicos, debido al coronavirus, convirtiéndose la cita en un punto de encuentro de un sector, el de las artes escénicas, "de los más golpeados y matratados por la pandemia". La ceremonia, donde se ha cumplido las medidas higiénico-sanitarias, ha estado marcada por la continúa reivindicación de que la cultura "es segura" y lamentando, entre otros, la reducción de aforo. Han asistido, entre otros, el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes; la consejera de Cultura, Patricia del Pozo; el alcalde, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación, Francisco Salado; y la concejala delegada de Cultura, Noelia Losada.
Los XXIII Premios Max se han celebrado en el Teatro Cervantes de Málaga capital, coincidiendo, además, con el 150 aniversario de la construcción del coliseo malagueño. Los presidentes de la Fundación SGAE, Juan José Solana; y de la SGAE, Antonio Onetti, han dicho que es "la más excepcional gala de los Max" de las vividas, y a la que se ha llegado tras un proceso "de incertidumbre; y finalmente, se ha podido salvar".
No obstante, han dejado claro que "la cosa pinta mal". "La pandemia ha dejado a las artes escénicas como un queso gruyer, lleno de agujeros, y con un teatro lleno de butacas vacías o semi lleno o semi vacío, según se mire", han remarcado, criticando que al público, hoy por hoy, no se le permite llenar el aforo de los teatros, ni cines, ni salas de conciertos, a pesar de que con mascarillas son seguros".
También se han preguntado si "la cultura no es de todos, no es la esencia de la marca España, no somos más del 3% del PIB", criticando que "nos están desintegrando la cultura, todo el tejido cultural". Así, han pedido que se vaya al teatro, al cine, a las salas porque son seguros.
"Necesitamos una cosa muy simple, que se nos escuche y se nos tenga en cuenta y que podamos trabajar", aludiendo a que ese es el lema de la gala, "a ver si lo pillan quienes tienen que escuchar".
Por otro lado, durante la gala se ha hecho entrega del Premio Max de Honor a Nacho Duato, que ha dicho que es un galardón "a mi carrera, pero no ha terminado; vais a tener mucho rato a Nacho Duato", recordando que viene de una familia muy longeva.
Así, dio las gracias a su profesión, "la música y ver todo el mundo y las personas a través de la música es lo que me interesa". Asimismo, ha dedicado el premio a su profesora Irena Milovan: "Estuve con ella prácticamente toda mi vida, me enseñó a bailar, la disciplina, a tener dignidad como bailarín y coreógrafo, que muchas veces te la tratan de pisotear".
Por último, ha dicho que "la belleza del ser humano no es algo superficial, es algo que se lleva dentro". Nacho Duato, además, ha recibido de la mano del payaso Chochotte, una bizgana malagueña.
Durante la gala, además, también se han entregado dos premios especiales el Premio Max de carácter social o aficionado (Escuela Municipal de Teatro Ricardo Iniesta de Úbeda); y el Premio Max del Público (¡Viva!, de Compañía de danza Manuel Liñán).
Asimismo, ha sido una gala en la que las artes escénicas se han hecho escuchar y en la que la música ha estado muy presente con numerosas actuaciones. En cuanto a los que han entregado el premio han estado Belén Cuesta, María Barranco, y Fran Perea, entre otros.
Entre los premiados, al Mejor actor Protagonista ha sido para Lluís Homar, por La néta de Senyor Linch, que ha dejado claro que "solo desde la cultura, desde el teatro, podemos hablar de las cosas intangibles" esperando que, al igual que la educación y la sanidad, la cultura sea "bien de primera necesidad".
El Premio Max Mejor actriz protagonista ha sido para Veronica Forqué por Las cosas que sé que son verdad. Así, Forqué, que ha ludido una banda reivindicativa, ha dicho estar "muy contenta y emocionada".
Por otro lado, finalmente, el Premio a Mejor diseño de espacio escénico ha sido para Beatriz San Juan por Shock (el Cóndor y el Puma); y Mejor Diseño de Escena para Andrés Lima.
El Premio Max al Mejor diseño de vestuario ha sido para Elisa Sanz por Play, que ha dedicado el premio a "todos lo que hacen posible que los telones se suban. Sin técnicos no hay cultura". Además, ha dicho que "la cultura es segura, los espacios son seguros". También Play se ha llevado el Max a Mejor Composición musical para espectáculo escénico. En concreto, para Luis Miguel Cobo, quien ha dedicado el premio "a la valentía de las gentes que van llenar los teatros, y a la que siempre hemos demostrado las gentes de las artes escénicas".
Otro de los premios entregados ha sido al Mejor espectáculo revelación para El viento es salvaje de Las niñas de Cádiz SL; el Premio al Mejor Espectáculo de calle para Al otro lado de Zanguango Teatro Producciones SL.
Por otro lado, el Premio a Mejor autoría revelación ha recaído en Marta Arán por Els dies mentis (Todos los días que mentí); mientras que el Premio espectáculo para público infantil, juvenil o familiar ha sido para Zapatos nuevos de Tian Gombau -L'home dibuixat SLU, quien al recoger el premio ha pedido a las autoridades sanitarias que "nos dejen llenar los teatros".
El Premio al Mejor espectáculo musical o lírico ha sido para Doña Francisquita de Teatro de la Zarzuela-INAEM. El premio ha sido recogido por Amaya de Miguel, directora del INAEM, que se ha mostrado segura que las artes escénicas "seguirán siendo importantes para la vida y para el país". Por otro lado, el Premio Mejor autoría teatral ha sido para Josep Lluís y Rodolf Sirera.
En este punto, se ha podido ver en un vídeo la entrega a Antonio Banderas de la Medalla de Honor de la Sociedad General de Autores y Editores.
El Premio Mejor intérprete femenina de danza ha sido para Olga Pericet por Un Cuerpo Infinito; mientras que el Mejor intérprete masculino de danza fue para Marco Flores por Origen. Asimismo, el Premio Max a la Mejor coreografía ha sido para Sara Cano por Vengo!; el Mejor espectáculo de Danza para Gran Bolero de Jesús Rubio Gamo, Teatros del Canal (Madrid Cultura y Turismo SAU y Mercat de les Flors).