CARTAGENA. "Un lugar de poder". Así se refiere el artista ucraniano Oleksandr Nohachevsky al Mar Menor, una zona que le ha cautivado y cuya sinfonía de colores ha llevado a la pintura. Una muestra de ello se puede contemplar en la exposición El paraíso perdido, que acoge la primera planta del Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy de Cartagena hasta el día 19 de marzo y que supone el particular homenaje de este refugiado político residente en La Manga hacia la laguna salada, que nos recuerda que hay que proteger.
"En la vida buscamos lugares misteriosos, lugares con sonidos especiales, colores... Esos lugares se llaman lugares de poder. He visitado más de 35 países, estudié ciencias complejas, he visto muchos lugares extraños y misteriosos, por lo que puedo decir, con confianza ,que hay un lugar de poder junto a nosotros. La zona del Mar Menor es el quinto elemento de nuestro entorno, que limpia nuestras almas y nos ayuda a conocernos a nosotros mismos. Hay que cuidarlo", ha asegurado el autor esta mañana mientras visitaba su exposición en El Luzzy.
Los cuadros de Oleksandr Nohachevsky, para los que utiliza pintura al óleo y acrílicos, recogen el estallido de color de los amaneceres y puestas de sol del Mar Menor, que han impresionado "la retina y sensibilidad artística" del ucraniano.
Nacido en 1967 en oeste de Ucrania, Oleksandr Nohachevsky lleva viviendo en La Manga desde hace cinco años y se declara "un enamorado del Mar Menor". De hecho, todos los cuadros que forman parte de su exposición están protagonizados por la laguna salada. Nohachevsky estudió matemáticas e ingeniería en la Academia Militar de su país y durante 15 años sirvió en diferentes países del mundo como militar. Posteriormente, estudió Economía y Administración de Empresas Global en la Universidad de Harvard.
Ha trabajado en varias empresas internacionales, creando las suyas propias en Ucrania. Como docente enseñó economía en varias universidades. Cuenta que denunció la corrupción gubernamental en su país y, por esta razón, se vio obligado a abandonarlo en 2016. Actualmente reside en La Manga con su hijo como refugiado. Ha sido aficionado a la pintura durante toda su vida, pero fue al llegar a España cuando comenzó a dedicar su tiempo a esta disciplina artística.
La exposición -que esta semana se puede ver desde las 9.00 hasta las 15.00 horas- tendrá como horario habitual hasta su cierre, de lunes a viernes, de 9:00 a 2100 horas.